Sociedad
Foto: Aurelino Calatrava Peguero
Cada 19 de febrero se conmemora el día internacional contra la homofobia en el deporte, fecha en la que nació Justin Fashanu, considerado el primer futbolista profesional en “salir del armario” y que, tras el agobio que sentía por la brutal discriminación, acabaría suicidándose en 1998. Desde entonces han sido muchas las personas deportistas que han dado el paso en el deporte de élite, si bien aún sigue siendo un ámbito donde la orientación sexual puede ser motivo de discriminación.
En Ciudad Real Digital hemos conversado con Loli Arroyo Cózar, jugadora actualmente del Viña Albali Valdepeñas, equipo de fútbol-sala que está en categoría autonómica. Loli es una mujer visible en el equipo, afición que compagina con la secretaría provincial de deportes del PSOE ciudadrealeño. Es natural de Moral de Calatrava, pueblo donde también ha ejercido como concejala.
Loli nos reconoce que su trayectoria deportiva comenzaba tarde, a pesar de ello ha jugado en distintos equipos y no ha encontrado ningún problema para poder disfrutar del deporte.
“nunca he tenido problemas con compañeras, entrenadores, familiares al visibilizarme como soy, lo mejor es que se vea con normalidad”
La visibilidad contribuye a prevenir la lgtbifobia y es una acción que va más allá del campo de juego, “una es visible en el equipo, en la calle y en todos los ámbitos, en ese sentido el deporte refuerza la confianza en nosotras mismas”.
“Las lesbianas somos más visibles en el deporte local que los gais”
A la vista está que hay muchas más mujeres deportistas “fuera del armario” que hombres, en el deporte masculino todavía hay muchos prejuicios a la hora de mostrarse abiertamente aún en equipos locales.
Queda mucho por hacer en el deporte
Sí queda mucho, nos asegura Loli. “cuanto más fuertes seamos, y más lo normalicemos y visibilicemos, más avanzaremos en la sociedad”, lo importante es ser visibles y valientes para que se trate con normalidad.
Las lesbianas son parte del activismo LGTBI, colectivo que ha estado mayormente liderado por hombres pero en el deporte las mujeres van con un paso por delante, “las lesbianas en el deporte nos reivindicamos más y nos visibilizamos más”, nos decía Loli.
Ante la iniciativa de algún equipo profesional, como el Rayo Vallecano, de que aparezca el arco iris en sus camisetas oficiales, lo considera un buen gesto, incluso reconoce vestir en ocasiones con esa camiseta y llevarlo con orgullo para dar visibilidad a esta cuestión.
Loli critica que se pare un partido por decirle a un jugador de futbol nazi, cuando él mismo se ha definido supuestamente como neofascista, y nunca ha ocurrido esto cuando los insultos han sido homófobos o racistas.
Respecto al deporte base, las escuelas deportivas en cada uno de nuestros pueblos son una parte fundamental para transmitir valores de respeto, reconocimiento y e igualdad también en temas LGTBI, sobre todo para que los jóvenes no tengan miedo y se puedan mostrar con total libertad ante el resto de sus compañeros y compañeras.
Los valores del deporte son aliados para luchar contra la lgtbifobia
Loli considera que el deporte es un escaparate fundamental para niños, jóvenes y mayores, por lo tanto, sus valores son imprescindibles para mostrar normalidad. En el deporte hay muchos referentes que nos ayudan a mejorar nuestras marcas personales, aunque no dejamos de ser conscientes que en el deporte de élite masculino aún faltan referentes homosexuales o bisexuales. Esto también ocurre en las demás categorías, la escasez de referentes es un hándicap para empoderar a deportistas no heteronormativos. Loli no se considera un ejemplo, pero ella siempre se muestra como es y si esto vale como gesto para ayudar a que otras no tengan miedo y vivan el deporte sin armarios.
Además de hablar de los referentes más conocidos -los que tienen mucho impacto porque salen en el foco mediático- hemos hablado del papel de las personas visibles en el equipo local, referentes también para ese chico o chica que todavía esté en el “armario” en su pueblo, que le guste practicar deporte. Contar con personas LGTBI en equipos locales y que sean visibles contribuyen a que las escuelas deportivas y equipos locales sean ámbitos seguros y libres de lgtbifobia, a que nadie tenga miedo a expresarse como es. En ese sentido, consideramos que podría ser interesante incluir la perspectiva de la diversidad en escuelas deportivas. Por ello, desde este espacio animamos a todas y todos a sumarse a la lucha contra la discriminación en el deporte porque en el terreno de juego todos somos necesarios para sacar tarjeta roja y expulsar la discriminación.