viernes, 25 de abril

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Las películas de mi vida

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Amadeus ()

Director: Milos Forman

Intérpretes: Tom Hulce, F. Murray Abraham, Elizabeth Berridge, Simon Callow, Roy Dotrice, Christine Ebersole, Jeffrey Jones, Charles Kay, Richard Frank, Cynthia Nixon, Vincent Schiavelli, Kenneth McMillan, Kenny Baker

Sinopsis: Antonio Salieri es el músico más destacado de la corte del Emperador José II de Austria. Entregado completamente a la música, le promete a Dios humildad y castidad si, a cambio, conserva sus extraordinarias dotes musicales. Pero, después de la llegada a la corte de un joven llamado Wolfang Amadeus Mozart, Salieri queda relegado a un segundo plano. Enfurecido por la pérdida de protagonismo, hará todo lo posible para arruinar la carrera del músico de Salzburgo. Mientras tanto, Mozart, ajeno a las maquinaciones de Salieri, sorprende a todos con su genialidad como músico, pero también con sus excentricidades.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 5 estrellas

La historia aquí contada parece ser que no fue así. Mozart y Salieri fueron rivales musicales, pero el segundo nunca trató de asesinar al primero. Aunque así había sido recreado en una obra de teatro de Peter Shaffer, adaptada a la gran pantalla por el propio autor, con dirección del gran director checo Milos Forman. Interprétenlo como un mero recurso literario, bastante efectivo en esta ocasión para el “discurso” propuesto.  

Es recomendable que no se queden con esos maltrechos rigor y fidelidad, sino con lo que verdaderamente trasciende en su fondo y en primer término. Como es esa cuestión casi shakesperiana de por qué le es  otorgado por la naturaleza o el capricho de los dioses, un enorme genio a alguien botarate, o como ha sucedido en otros muchos ejemplos, a un déspota y, en cambio, no le haya sido bendecida en la misma medida a quien muestra inteligencia y buena cabeza. Y resonando en lugar preferente, asuntos como la envidia, la frustración, la incapacidad de asumir limitaciones o mediocridades artísticas… sentimientos universales que siempre han invadido a tantos seres humanos, en el ámbito artístico o en cualquier otro.  

La suntuosidad  de la puesta en escena de Forman, la dirección artística, los decorados naturales o recreados, la música, sobre todo ésta claro, cobran aquí una dimensión especial, apabullante, constituyendo estas propuestas un regalo para vista y oído.  

La composición del RÉQUIEM por parte del moribundo compositor, el hallazgo por parte de Salieri del manuscrito de Mozart o las diversas representaciones operísticas son momentos verdaderamente imborrables.  

El duelo entre un bufonesco Tom Hulce y un atormentado F. Murray Abraham constituye otro de sus enormes encantos. El segundo sería justamente recompensado con una estatuilla dorada por su introspectiva y profunda interpretación, en un paradójico proceso inverso al de los propios personajes que encarnan.  

Fastuosa fotografía de Miroslav Ondricek recreándose en detalles de todo tipo y en una iluminación ajustada a la época.  

Una lujosa producción de la que sobra insistir que ofrece una banda sonora impresionante. Fue recompensada  con 8 Oscar, entre ellos algunos tan importantes como el de película, director o guión.  

José Luis Vázquez