Director: Jon Chu
Intérpretes: Channing Tatum, Ray Park, Lee Byun-Hun, Dwayne "The Rock" Johnson, Bruce Willis, Elodie Yung, Adrianne Palicki, Joseph Mazello, D.J. Cotrona, Ray Stevenson, Arnold Vosloo, RZA, Walton Goggins, Jonathan Pryce
Sinopsis: Los G.I. Joes tendrán que luchar contra Cobra, su enemigo mortal, y además enfrentarse a ciertas amenazas del gobierno que ponen en peligro su propia existencia. Secuela de G.I. Joe
Un circo de tres pistas que agota hasta la extenuación, pura pirotecnia aturdidora, eso es lo que me resulta esta secuela de los G. I. JOE que ha perdido considable fuelle, sin ser nada para recordar tampoco, respecto a su antecesora, ambas inspiradas en los muñecos militares de la empresa Hasbro. Durante su metraje, tenía la sensación en algunos momentos que me encontraba ante un videojuego encubierto, pues así conciben este arte muchos cineastas de nuevo cuño, sobre todo en cierto cine comercial norteamericano. Un aspecto que me parece verdaderamente lamentable, porque claro que se puede -y se debe- hacer buen cine de cohetería, de efectos digitales pero entiendo que nunca se debería perder de vista el factor, el referente, humano. O no, al menos el cine que a mí más me conmueve. Si no, maravilloso Séptimo Arte podría acabar convirtiéndose en tecnología punta al servicio de la nada más absoluta, como es el caso.
Esa violencia pues, de videojuego, un guión lamentable y unos diálogos aún peores, son las punta de lanza más negativamente visibles de esta superproducción que ampía su arco de influencia a los más pequeños, algo de lo que también se acaba resintiendo en la infantilización de personajes y situaciones. Curiosamente, como apunta el colega Javier Ocaña, lo único relevante, por citar algo desde cierta ironía, tal vez lo constituya "el doble maligno del presidente de EEUU que sube los índices de popularidad conforme sus decisiones son cada vez más ultras. Muy instructivo para los niños". Claro, también hay un puñetazo al mismo presidente por subir los impuestos. Pues bien, qué edificante.
A quien correspondan estos "war of games" (juegos de guerra) de desecho. Si quieren ver magnífico y estremecedor cine de acción con personajes de carne y hueso, recuperen LA NOCHE MÁS OSCURA de la adrenalítica pero humana Kathryn Bigelow.
José Luis Vázquez