sábado, 28 de junio

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

One piece: Estampida ()

Director: Takashi Otsuka

Intérpretes: Animación

Sinopsis: ¡Sé testigo de una batalla campal entre piratas, marines, los Siete Señores de la Guerra y el Ejército Revolucionario con motivo del Festival de los Piratas!

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

Sufrí en un pasado no demasiado lejano cierto empacho de cine manga, un género por otra parte al que nunca he hecho ascos y que dosificadamente me ha proporcionado momentos placenteros, lo que tal vez haya sido un motivo de peso para haberme desinflado respecto al mismo, a no ser que sus grandes maestros –el retirado –espero que en algún momento se retracte- Hayao Miyazaki, Mamoru Hosoda, Isaho Takahata o Katsuhiro Ôtomo– entren de vez en cuando a la acción, es decir, estrenen nuevo trabajo.

El exponente que me ocupa tratar en esta ocasión vuelve a ser presentado como el más vendido de la historia y como número 1 en Japón. En mi caso estos datos no me suponen un indicativo ni garantía de nada.

Me empacha vez tanto barullo al abordaje y al cabotaje. Los alaridos me resultan aturdidores y las onomatopeyas dejan de interesarme a los pocos minutos. A su caos no le cojo el punto en ningún momento, me evado al cuarto de hora de metraje, me cuesta seguirla.

Los seguidores de la serie en que está basada dicen que su autor –Takashi Ôtsuka- ha conseguido la síntesis de la misma y no sé cuántos parabienes. Desconozco la fuente original, pero me da igual, tengo que circunscribirme a lo que veo en pantalla y esto no me resulta precisamente atractivo.

Por supuesto, no voy a echar por tierra el elaborado, el currado trabajo de animación, pero en esta ocasión está puesto al servicio de un ruido y estruendo que me hace escasa gracia y me provoca hartazgo.

Supongo que es la típica producción pensada para el deleite de sus incondicionales seguidores. No es mi caso, dicho con todo el respeto.

José Luis Vázquez