Director: Dean DeBlois
Intérpretes: Animación.
Sinopsis: Lo que comenzó como la inesperada amistad entre un joven vikingo y un temible dragón Furia Nocturna se ha convertido en una épica trilogía que ha recorrido sus vidas. En esta nueva entrega, Hipo y Desdentao descubrirán finalmente su verdadero destino: para uno, gobernar Isla Mema junto a Astrid; para el otro, ser el líder de su especie. Pero, por el camino, deberán poner a prueba los lazos que los unen, plantando cara a la mayor amenaza que jamás hayan afrontado... y a la aparición de una Furia Nocturna hembra. (FILMAFFINITY)
Me encantó y sorprendió gratísimamente el primer CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN, me pareció asombrosa la segunda entrega y vuelve a parecérmelo esta tercera con la que, por ahora, concluye esta saga de vikingos y animalitos mitológicos que echan literalmente fuego por la boca.
Añadiría en esta ocasión otro calificativo, apabullante. Y tal es así por la desbordante cantidad de animación que inunda en todo momento la pantalla y porque está hilada con muy buen tino y lógica continuación, pues acaba dilucidando y otorgando sentido al destino de sus dos protagonistas, el joven Hipo como regidor de la isla Mema y Desdentao como definitivo líder de los de su especie. En este caso, no me importa que vuelva a repetir esquemas y premisas argumentales.
Para ello el despliegue técnico es asombroso, el ritmo imparable y las escenas de acción se suceden ininterrumpidamente una tras otra. Es casi imposible sustraerse al encanto y la fuerza de sus imágenes, entre ellas esos cielos atestados de esas –aquí- entrañables criaturas voladoras.
También la relación sentimental del joven protagonista con Astrid está resuelta sin gazmoñerías, con las dosis justas de sentimentalidad y de buen rollo.
El más que eficaz, brillante en su mejor acepción, Dean DeBlois vuelve a ejecutar un trabajo impecable en el que están muy bien dosificados todo tipo de registros, desde el más tierno al épico o guerrero.
Es un pasatiempo espectacular para todo tipo de espectadores del que esta vez lo les cuento mucho más porque en breve me dispongo a dar buena cuenta de la ceremonia de los Oscar (cuando lean esto pónganse en el día de marras, claro) y tengo que dejar lista la crítica antes de ponerme a ello.
Hablando de estatuillas doradas, no sería de extrañar que esta esplendorosa animación Dreamworks pudiera estar nominada en la edición del próximo año, es decir equivalente a este 2019.
José Luis Vázquez