Director: Yorgos Lanthimos
Intérpretes: Olivia Colman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith, Mark Gatiss, Jenny Rainsford, Tim Ingall, Basil Eidenbenz, Timothy Innes, Jack Veal, James Melville, Hannah Morley, John Locke
Sinopsis: Principios del siglo XVIII. Inglaterra está en guerra con los franceses. Una reina debilitada, Anne (Olivia Colman), ocupa el trono, mientras que su amiga Lady Sarah (Rachel Weisz) gobierna el país en su lugar, debido al precario estado de salud y al carácter inestable de la monarca. Cuando una nueva sirvienta aparece, Abigail (Emma Stone), su encanto seduce a Sarah. Sarah ayuda a Abigail y ésta ve una oportunidad para regresar a sus raíces aristocráticas. Como la política ocupa gran parte del tiempo de Sarah, Abigail empieza a acompañar con más frecuencia a la Reina. Desarrollarán una amistad que Abigail aprovechará para saciar sus ambiciones. (FILMAFFINITY)
Cojan a tres espléndidas actrices a cual mejor (la para mí desconocida Olivia Colman, la siempre infalible Rachel Weisz y una rutilante Emma Stone), un guion de lo más apañado y retorcido que lo mismo bebe en las fuentes de EVA AL DESNUDO que de LAS AMISTADES PELIGROSAS, una dirección artística tan exquisita como cabía esperar de una lujosa producción británico-estadounidense que recrea la corte inglesa del siglo XVIII y a un director modernete y vanguardista capaz de adaptarse a los cánones de la narración tradicional, sin por ello dejar de perder parte de su estilo…y tendrán como resultado LA FAVORITA, una obra cinematográfica sencillamente redonda. Tal vez no apta para todos los paladares, ni rompe taquillas, pero eso, al fin y al cabo, resulta fútil, pecata minuta.
Lo verdaderamente importante es que consigue que no pueda apartar la vista ni un instante cada vez que están en pantalla esas tres mujeres protagonistas, que es prácticamente siempre, pues unas van cogiendo sucesivamente el relevo a las otras u otra, para mostrar sin pausa diferentes situaciones de poder, dominio, engaño, apariencia, supervivencia o incluso un afecto basado sin duda en el interés. Es tal su talento y la capacidad de seducción que despliegan estas intérpretes, el que poseen por tanto sus personajes, que se me hace imposible no prestar atención ante lo que va sucediendo en pantalla, que progresivamente acaba alcanzando una enorme tensión dramática.
Manejan en todo momento unos diálogos incisivos y de una permanente turbiedad moral, aspecto fundamental en este tratado de perversidad, destrucción y manipulación elevado al cubo, en el que la intriga psicológica adquiere progresivamente una importancia capital. No busca solo la descripción, fascinante de por sí, sino la plasmación de los estados anímicos generados por la crueldad, la malicia, el capricho y el interés de sus criaturas.
“Me resulta aburrido recrear en una película solo la realidad” ha afirmado su máximo responsable, Yorgos Lanthimos. Y es cierto que lo consigue, pero partiendo de una escrupulosa traslación de esa realidad que tan admirablemente está recreada.
La historia creo que se ha aireado lo suficiente, como para no sorprenderles si les indico que trata sobre una reina y su relación con sus dos amantes mujeres en la Inglaterra de hace tres siglos, década más o menos.
A tono con este tiempo que vivimos, los hombres son monigotes en manos de inteligentes mujeres a los que no parece costarles mucho manejarlos en todo momento.
Es muy difícil sustraerse a una puesta en escena envolvente y a este fascinante ejercicio de estilo que no descuida nada. Y que regala un ingente cantidad de preciosistas estampas, entre otras de charcos, conejos en jaulas, carreras de ocas, tiros al pato, langostas, algún revolcón regio o estancias iluminadas por la luz de las velas.
Pero si por algo será recordada THE FAVOURITE, insisto, será sobre ese sensacional juego interpretativo femenino de sus tres principales protagonistas.
José Luis Vázquez