Director: Leo McCarey
Intérpretes: Bing Crosby, Barry Fitzgerald, Rise Stevens, Gene Lockhart, Frank McHugh, Jean Heather, Stanley Clements, James Brown, Porter Hall, Fortunio Bonanova, Eily Malyon, The Robert Mitchell Boy Choir
Sinopsis: Historia de un simpático cura y su actividad a favor de su parroquia, así como las discrepancias con otro sacerdote mayor y más severo. (FILMAFFINITY)
Multioscarizada y popularísima producción estadounidense de 1944. Hasta siete estatuillas cosechó en aquél año clave para la historia y la cinematografía del país, a punto de finalizar la Segunda Guerra Mundial, derrotando a la mismísima PERDICIÓN de Billy Wilder, algo discutido por muchos y que a mí me genera el eterno dilema de ¿a quién quieres más, a mamá o a papá?
Fueron a parar a: Película, director (Leo McCarey), actor (Bing Crosby), actor de reparto (Barry Fitzgerald), argumento (Leo McCarey), guión adaptado (Frank Butler y Frank Cavett) y canción (Swinging on a star de Jimmy Van Heusen y Johnny Burke). A las mismas añadan tres nominaciones más: Fotografía en blanco y negro (Lionel Lindon), montaje (Leroy Stone) y uno curiosísimo, actor principal (Barry Fitzgerald). Que yo recuerde debe ser la única vez que un actor por un mismo papel aspira a dos Oscar casi opuestos, principal y secundario.
También fue pionera en conseguir el reconocimiento como mejor película en la primera edición celebrada de los actualmente consolidadísimos y prestigiosos Globos de Oro, premios concedidos por la Asociación de Críticos Extranjeros en Hollywood, verdadero preámbulo e indicativo de los galardones mayores.
SIGUIENDO MI CAMINO, que daría lugar a una secuela a idéntica altura y nivel artístico, o incluso superior, LAS CAMPANAS DE SANTA MARÍA, es una llamada a la esperanza. Una luminosa oda a unos tiempos necesitados de toneladas de la misma tras la devastadora conflagración bélica. Supone un canto optimista y luminoso a los buenos sentimientos, a la bonhomía, a la bondad, a la generosidad, al amor al prójimo, a la ternura en su mejor y menos devaluado concepto.
El duelo interpretativo entre dos maneras de entender la vocación religiosa carece de aristas, sin que por ello su “mensaje” no deje de poseer crítica amable, alcance y hondura. El cura avanzado y moderno lo representa el cantarín Bing Crosby (inolvidable padre O´Malley), un notabilísimo actor, y el anticuado uno de los característicos de oro de aquél momento, el irlandés americanizado Barry Fitzgerald (Fitzgibbon).
No puede ser más emotivo el encuentro final de Crosby con su madre. McCarey era todo un especialista en arrancar emociones, recuerden si no el también final de DEJAD PASO AL MAÑANA, la citada LAS CAMPANAS DE SANTA MARÍA, TÚ Y YO (ese aparte en esa villa de la Costa Azul) o SATANÁS NUNCA DUERME. Uno de los grandes de la historia, sin duda alguna… tanto en este terreno como en el de la comedia. Las dos sensaciones más placenteras que existen, las lágrimas y las carcajadas; si encima se encuentran alternadas en una misma película, ni les cuento el disfrute que supone.
Para que se hagan idea del imponente, del aplastante poderío del cine norteamericano de la época, les adjunto una pequeña relación de otros extraordinarios títulos fechados en aquél año, comenzando por el ya citado PERDICIÓN. Todo un “dream team” de películas: DESDE QUE TE FUISTE, LUZ QUE AGONIZA, WILSON, LAURA (incomprensible no estar en la terna final de nominadas pese a tan feroz competencia), NÁUFRAGOS, CITA EN SAN LUIS, TREINTA SEGUNDOS SOBRE TOKIO, EL SEÑOR SKEFFINGTON, UN CORAZÓN EN PELIGRO, ESTIRPE DE DRAGÓN, CASANOVA BROWN, LOS INTRUSOS, SUCEDIÓ MAÑANA, LAS AVENTURAS DE MARK TWAIN, LAS ROCAS BLANCAS DE DOVER, LA SEÑORA PARKINGTON, ERAN CINCO HERMANOS, CADA VEZ MÁS ALTO, JANIE, EL PRÍNCIPE MENDIGO, LAS MODELOS, NO HAY TIEMPO PARA AMAR, THE PIED PIPER (EL FLAUTISTA), POR EL VALLE DE LAS SOMBRAS, DÍAS DE GLORIA, ALAS Y UNA PLEGARIA, THE DESERT SONG, MISTERIO EN LA ÓPERA, EL MILAGRO DE MORGAN´S CREEK, UNA MUJER EN LA PENUMBRA, HOLLYWOOD CANTEEN, DOS EN EL CIELO, LA SÉPTIMA CRUZ, RUMBO A ORIENTE, SALVE HÉROE VICTORIOSO, PASIÓN SALVAJE, EXTRAÑA CONFESIÓN, LUZ EN EL ALMA… ¡Total nada! ¡Cómo no voy añorar ese cine, sin renegar de las buenas películas actuales, no pienso hacerlo jamás hasta el fin de mis días!
José Luis Vázquez