domingo, 27 de abril

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Venom ()

Director: Ruben Fleischer

Intérpretes: Tom Hardy, Riz Ahmed, Michelle Williams, Jenny Slate, Woody Harrelson, Reid Scott, Michelle Lee, Scott Haze, Jared Bankens, Al-Jaleel Knox, Jock McKissic, Tom Holland, Mac Brandt, Sope Aluko, Jane McNeill, Wayne Pére, Selena Anduze, Donald K. Overstreet, Christian Convery, Laura Distin, Sam Medina, Gail Gamble

Sinopsis: Como periodista, Eddie Brock (Tom Hardy) lleva tiempo intentando desenmascarar al creador de la Fundación Vida, el famoso genio científico Carlton Drake (Riz Ahmed), una obsesión que ha arruinado su carrera y su relación con su novia, Anne (Michelle Williams). Al investigar uno de los experimentos de Drake, el ente alienígena Venom se fusiona con el cuerpo de Eddie, y el reportero adquiere de pronto nuevos e increíbles superpoderes, así como la oportunidad de hacer prácticamente lo que se le antoje. Retorcido, oscuro, impredecible e impulsado por la cólera, Venom obliga a Eddie a luchar por controlar unas habilidades sumamente peligrosas que, al mismo tiempo, también resultan embriagadoras y le hacen sentir poderoso. Dado que Eddie y Venom se necesitan mutuamente para conseguir lo que quieren, se van entremezclando cada vez más... ¿Dónde acaba Eddie y empieza Venom?. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Así de primeras, a bocajarro, he de manifestar que esta de VENOM es de las adaptaciones Marvel –no lo es en puridad, sino que apela a su derivado Sony, su historia está basada en dos propuestas, LETHAL PROTECTOR y PLANET OF THE SYMBIOTES- que menos me han interesado en los últimos tiempos, con lo cual no quiero decir que sea desdeñable, gracias fundamentalmente a un nombre propio, el enorme Tom Hardy… y en mucha menor medida, al encanto de Michelle Williams, pues el malo es francamente flojito (Riz Ahmed no me convence), sin carisma ni gancho alguno, de lo más laxo.

Llegado a este punto conviene aclarar que en mi feliz niñez sesentera-setentera fui un devorador furibundo de comics, tebeos le llamábamos entonces, tan esforzado y entusiasta como el mejor, pero sin la fidelidad, constancia y conocimiento que sí vertiera en cambio en el Séptimo Arte. Por tanto, esta opinión inicial, la que leerán a continuación no viene fundamentada por ser un gran conocedor de este mundo en concreto o del original. Tampoco creo que sea necesario, de la misma manera que al aficionado no se le exige que haya leído el material literario previo de tantísimos de los estrenos que se pueden ver al año. Sencillamente, me ciño a lo que veo en pantalla.

¿Y qué es lo que aquí advierto? Pues un esquema, una construcción narrativa demasiado sobada, con una parte final, que constituye una alargada traca pirotécnico-digital que es más de lo mismo (todavía recuerdo la nefanda que acogía la fallida BATMAN VS SUPERMAN), sin un pequeño detalle que la redima, salvo esa premisa argumental de partida, que no es mérito por tanto de quienes han llevado a cabo esta adaptación, en la que material genético extraterrestre, esos seres llamados simbiontes, se fusionan con humanos.  

Evidentemente este punto de partida aportaba de inicio un punto oscuro y retorcido que, por desgracia, no ha sido demasiado aprovechado, salvo en el caso de alguna puntual gracieta más o menos efectiva, pero sin que sirva para apurar las considerables posibilidades de todo tipo –sin ser necesario ponerse demasiado trascendente, pues nos encontramos en un territorio muy específico- que ello proporcionaba. Vamos, que hay más fuego de artificio, que verdadera chicha o picante. Lo cual no quita para que estemos ante un (doble) superhéroe vacilón, nada ortodoxo y hasta políticamente incorrecto que no deja de tener su aquél.

Ruben Fleischer no era un principio una mala elección para dirigir este cotarro, pues todavía recuerdo con cierto alboroto su divertida BIENVENIDOS A ZOMBIELAND o el elegante y curioso neo-noir GÁNGSTER SQUAD: BRIGADA DE ÉLITE, pero su cine, escaso hasta la fecha (lo completan en su faceta tras las cámaras la más bien olvidable 30 MINUTOS O MENOS), carece de la suficiente imaginación y sutileza como para elevarlo a los altares. Habrá que esperar a la secuela de su mejor trabajo, el citado ZOMBIELAND, para comprobar si vuelve a recupera el brío y desparpajo allí mostrados.

Aquí se dedica a cubrir el expediente, a mostrarse eficiente y a delegar el protagonismo en el citado Hardy que es un reportero chulillo en su recubrimiento humano y chulazo en su desdoblada personalidad alienígena gelatinosa.

Algunas escenas sí están bien rodadas, las resuelve bien, como una persecución en el bosque u otra por las calles de un San Francisco nocturno y siempre atractivo.

En fin, un entretenimiento que no pasará al Olimpo del género, que probablemente valorarán más –o no- sus fans más acérrimos y que proporciona poco más de hora y media de correcta, vistosilla y por momentos insípida digestión.

José Luis Vázquez