Director: Raoul Walsh
Intérpretes: Clark Gable, Jane Russell, Robert Ryan, Cameron Mitchell, Harry Shannon, Emile Meyer, Mae Marsh
Sinopsis: Recién terminada la Guerra Civil americana (1861-1865), dos hombres se proponen la difícil tarea de conducir ganado desde Texas hasta Montana. Para ello deberán luchar contra los forajidos, los indios y la propia Naturaleza. Uno de ellos, Ben Allison (Gable), ayudado por su hermano Clint (Cameron Mitchell), se propone conseguir una gran fortuna robando ganado. Pero para ello tendrá que asociarse con Nathan Stark (Ryan), un importante ganadero que tiene que conducir una gran manada. Durante el peligroso viaje, entre ellos surgirá, además, una gran rivalidad por el amor de la hermosa Nella (Jane Russell)
Otro de los inolvidables westerns de expedición, de itinerario en todas sus acepciones, dirigido con pulso firme y vigor inusual por ese inmenso cineasta y aventurero que fue Raoul Walsh. Uno de los tantos a los que tuvo tan felizmente acostumbrados a los amantes del cine en movimiento a lo largo de su dilatada trayectoria.
Lo rodó entre una pieza imprescindible del melodrama bélico, MÁS ALLÁ DE LAS LÁGRIMAS, y un exponente más festivo del género por antonomasia del cine norteamericano, UN REY PARA CUATRO REINAS, de nuevo protagonizada por “the king” Gable, aunque en esta ocasión se manifestara de una manera más relativamente relajada que la mostrada en esta otra epopeya que aquí me ocupa, teñida de dramatismo, melancolía, lucidez, ironía y genuina épica. Dos años después, en 1957, se pariría otro título mítico y memorable por parte del tándem, LA ESCLAVA LIBRE, una apasionante variante, tardía y perturbadora, de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ.
Resulta extraordinario el empleo de grandes y agrestes paisajes, de majestuosas localizaciones naturales (preferentemente en Durango), recorridas a lo largo de diversas estaciones del año. La naturaleza adquiere una dimensión y un protagonismo fundamental. Lo físico cobra gran relevancia… a todos los niveles.
Junto a las climatológicas, sus secuencias de acción, espectaculares, siempre me han dejado subyugado. Así, se van sucediendo de manera imparable la tempestad de nieve, la partida de la expedición, la travesía fluvial, la lucha contra los facinerosos, el ataque indio, etcétera.
Es magnífica igualmente cómo es presentada la evolución de los personajes, mediante réplicas contundentes, en especial de esa Nelly enérgicamente –y nunca mejor dicho- encarnada por la exuberante Jane Russell, que va progresivamente renunciando a su ambición y a su ansia de riqueza en favor de sus verdaderos sentimientos.
Gable es el maduro, sufriente y algo atormentado –lo sería aún más en la citada ESCLAVA LIBRE- cowboy y ex coronel sureño Ben Allison. Domina, llena de manera precisamente implacable (el título original es en realidad THE TALL MEN/LOS HOMBRES ALTOS) cada una de las escenas o los momentos en los que aparece. Cameron Mitchell es su hermano. Y Robert Ryan es un oponente a esa altura indicada.
Uno de los más grandes y “menos reconocidos” westerns de la historia de cine. De una talla acorde a la de sus máximos responsables.
José Luis Vázquez