sábado, 28 de junio
sábado, 28 de junio
Director: Hatem Khraiche
Intérpretes: Álex González, Clara Lago, Belén Rueda, Andrés Parra, Kristina Lilley, John Alex Castillo
Sinopsis: Helena (Clara Lago) lleva preparándose para una misión de supervivencia desde que nació. Aunque ella no lo sabe, forma parte de un ensayo científico de gran envergadura. Su destino cambiará cuando Álex (Álex González) se cruce en su vida y le haga descubrir una nueva realidad, totalmente inimaginable para ella. Pero la historia de amor en la que ambos se embarcan pondrá en riesgo un experimento de vital importancia para toda la humanidad. (FILMAFFINITY)
Tras el éxito, al menos artístico en respetable medida, de EVA de Kike Maillo, el cine español había vuelto a abrir otra de esas vetas genéricas, no tan explotadas en este caso como la ciencia-ficción (en su vertiente más de ciencia que dé ficción), que tantos buenos resultados y dividendos –estoy pensando en el “thriller” y el terror- está proporcionando últimamente.
Aunque esto de las etiquetas a veces no es fácil dilucidar. El director, Hatem Khraiche Ruiz-Zorrilla, guionista de no mucho recorrido (respetables sus libretos para LA CARA OCULTA, RETORNADOS), debutante en esta otra función tras las cámaras, ha señalado que su criatura es “un thriller romántico con elementos de ciencia-ficción”. Pues bien, este tal vez sea uno de sus mayores obstáculos o inconvenientes, ese carácter de pastiche, de indefinición, tal como ha señalado la colega Beatriz Martínez, que acaba esgrimiendo.
Además, lo que comienza como minimalista (lo mejor), continúa como “low coast” y acaba derivando en refrito, del que apenas es rescatable alguna escena de acción, por cierto rodada en Colombia, país en el que transcurrió una buena parte de su elaboración, me acaba dejando una sensación de imprecisión no precisamente favorable.
Pero retomando el inicio de esta reseña, quiero dejar constancia que lo que he visto a continuación de EVA dentro de estos parámetros o temáticas, la reciente PROYECTO LÁZARO y esta ÓRBITA 9, se encuentran a considerable distancia de esa obra referencial y contemporánea, al menos en lo que a logros se refiere. Estos son dos empeños loables pero, definitivamente, fallidos.
Tampoco Clara Lago y Alex González contribuyen a conseguri elevar la temperatura con sus actuaciones.
Eso sí, aprecio inquietudes temáticas, del tipo el fin justifica los medios o dilemas personales, éticos, pero todo resulta tan deslavazado y de tan escasa consistencia que se acaba diluyendo en la mera órbita cinematográfica.
Por supuesto, no voy a entrar en comparativas, no ya por una cuestión de delicadeza sino en este caso me parece algo fútil, innecesario. El propio Khraiche ha destacado esas influencias o guiños, a BLADE RUNNER por ejemplo, por lo que ahí lo dejo sin más. Por supuesto, legítima esa o cualquier otra intencionalidad, otra cosa bien diferente es lo obtenido, pese a que no haya en ningún momento intención alguna de emularla por razones obvias y de toda índole.
Señalar por último que esa sorpresa con la que juega en su primer tramo me deja completamente indiferente, frío, como en general me pasa de principio a fin con esta historia de tonalidades plomizas, tanto como su ritmo y como lo obtenido sobre el lienzo de la gran pantalla. No por eso sus máximos responsables deben dejar de perseverar.
José Luis Vázquez
