El Gobierno regional favorece la formación tecnológica de las mujeres que viven en entornos rurales para eliminar la discriminación múltiple

El Gobierno regional está trabajando en la eliminación de la discriminación que sufren las mujeres que viven en el medio rural facilitándoles formación tecnológica para evitar la discriminación múltiple que sufren en muchos casos por ser mujeres, por tener una determinada edad y por carecer de formación en el uso de las tecnologías.

Así lo ha destacado la delegada de Igualdad en la provincia de Ciudad Real, Manoli Nieto, durante la visita que realizó el pasado jueves a Anchuras, una de las localidades beneficiarias de este programa puesto en marcha por el Instituto de la Mujer.

Nieto ha subrayado la importancia de que estas acciones formativas lleguen a localidades pequeñas porque facilitan la independencia de las mujeres en ámbitos como la gestión de la economía familiar y la realización de trámites administrativos en materia de educación y salud fundamentalmente, ya que al proporcionarles habilidades tecnológicas pueden realizar sus propias gestiones y no tener que delegarlas en figuras masculinas.

La delegada de Igualdad ha explicado que estas situaciones de dependencia generan y acrecientan otros factores de discriminación como son los de violencia de género, la desestructuración familiar, situaciones de pobreza, o el papel secundario de la mujer en la sociedad.

En concreto, en Anchuras han participado unas veinte mujeres que pertenecen a tres asociaciones diferentes, un hecho que también ha subrayado la delegada ya que, la formación de mujeres que están en el tejido asociativo, facilita una formación en cascada y que éstas pueden ayudar al resto a adquirir estos conocimientos. En la visita realizada, también estuvo presente el alcalde de la localidad, Santiago Martín, a quien dio las gracias por la contribución del Ayuntamiento a la realización de esta actividad.

Este proyecto formativo, llevado a cabo por Uncear (Unión de Centros de Acción Rural), se ha desarrollado paralelamente en las cinco provincias de la comunidad, realizándose cinco actuaciones en cinco localidades rurales, una por provincia, en las que se calcula que han participado unas 125 mujeres.