Sociedad
El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una batería de proposiciones no de ley relativas al apoyo del sector agroalimentario y pesquero español para su discusión en la comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En los textos registrados, el GP VOX recuerda la importancia de las cooperativas agroalimentarias y las cofradías de pescadores. Así, la formación asegura que las cooperativas “fomentan el arraigo local, crean valor en el mundo rural y fortalecen los vínculos comunitarios”; algo similar sucede con las cofradías de pescadores, instituciones con una profunda tradición histórica en España que “agrupan a más de 30.000 asociados desempeñando un papel esencial en sectores de la pesca artesanal y de bajura, así como en el marisqueo”.
No obstante, ambas figuras atraviesan momentos complicados por las regulaciones climáticas y el olvido institucional. La estigmatización de la actividad agraria y las imposiciones de políticas verdes inspiradas en el “fanatismo climático” han puesto al cooperativismo español en el punto de mira. Una suerte similar corren las cofradías de pescadores, que sufren vetos a la pesca de fondo en 87 zonas del Atlántico: “El Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca ha cifrado el impacto medio anual de este veto para España entre 13,3 y 16,6 millones de euros”.
VOX denuncia que el sector primario español adolece de problemas estructurales como la falta de relevo generacional, la ausencia de incentivos desde el sector público o las trabas burocráticas que se multiplican por las duplicidades administrativas que genera el Estado autonómico.
Frente a ello, exige “la necesidad de que la actividad de las cooperativas agroalimentarias y las cofradías de pescadores sea promocionada y apoyada por parte de los poderes públicos”. Este respaldo, asegura el partido, no sólo implica un compromiso de supervivencia con el sector primario, sino “la convicción de que la defensa de la soberanía alimentaria ―que implica apostar por nuestro sector primario y fortalecer nuestro sistema de producción― debe de ser una de las bases de nuestro modelo de crecimiento y de nuestra vocación de liderazgo”.
El GP VOX apunta a la necesidad de defender la pesca, una actividad que mantiene “el tejido social y económico de las áreas costeras más vulnerables”. Sin embargo, las políticas de Bruselas apuntan en otra dirección: “En su afán por impulsar la sostenibilidad, están afectando gravemente al sector pesquero en toda la Unión Europea, mientras que los productos pesqueros de países extracomunitarios, sin estas restricciones, representan ya más del 71% del consumo en la Unión y el 78% de su facturación”.
Mientras esto sucede, España, tercera flota pesquera en la Unión Europea, ya es un importador neto de pescado con un déficit comercial de 2.920 millones de euros em 2023. Por ello, VOX se hace eco de las reivindicaciones del sector y denuncia las políticas fiscales y las presiones económicas del Gobierno a pesar de la caída en el consumo de pescado en España en la última década. Por ello, propone la aplicación de un tipo superreducido de IVA en los productos pesqueros: “Es necesario desarrollar un plan integral encaminado a garantizar el futuro del sector, abordando los distintos retos que enfrenta y reforzando su posición en un contexto de competencia desleal y menosprecio de la actividad pesquera tradicional”.
“Es esencial implementar incentivos económicos para el emprendimiento juvenil en actividades pesqueras, así como ofrecer beneficios fiscales a aquellas empresas que fomenten la contratación de jóvenes pescadores. También es necesario aliviar la carga impositiva sobre los productos pesqueros y realizar campañas que den a conocer a la sociedad española las bondades de la pesca tradicional”, concluye VOX.
Por todo ello, VOX exige al Congreso a que inste al Gobierno a tomar medidas como las siguientes: