Seguridad-Defensa
La Guardia Civil comenzó esta investigación, a la que se denominó Zingacars, tras la recepción de varias denuncias desde varias localidades de la provincia. Los perjudicados denunciaban que tras la compra de un vehículo habían observado distintas irregularidades tanto en el kilometraje que mostraban como en la documentación.
Los agentes de la benemérita observaron que estos ilícitos penales seguían un mismo patrón; personas dedicadas a la compraventa de vehículos que falsificaban las firmas de los anteriores propietarios, haciéndoles creer que iban a hacer la transferencia del vehículo en la Jefatura Provincial de Tráfico, pero no haciéndolo, revendiendo con posterioridad los vehículos como intermediarios. A algunos de estos vehículos les alteraban el odómetro para que reflejara una cantidad de kilómetros menor y poder así lucrarse con un mayor precio de venta.
Tras diversas gestiones tendentes al esclarecimiento de estos hechos, se consiguió identificar a los presuntos autores, una familia que residía en la localidad de Pedro Muñoz en la que cada miembro tenía un rol asignado. Uno de ellos se encargaba de la publicación de anuncios de venta de vehículos por internet, otro de ellos gestionaba los documentos redactando y firmando los contratos falsos en los que se hacían pasar por otras personas, y el ultimo se encargaba directamente de las ventas, recogiendo también las señales económicas para la reserva de vehículos que algunas ocasiones no entregaban quedándose con el dinero.
Por todo ello se procedió a la detención de estas tres personas, a las que se le atribuyeron tres delitos de falsedad documental y un delito de pertenencia a grupo criminal.
Los detenidos y las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de 1ªInstancia e Instrucción Nº1 de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).