Islam
19/10/2022
P.M.M.C. Experto universitario en seguridad y defensa.- Aicha Fernández, toledana de toda la vida, abrazo el islam, comenzó a vivir disociando su pasado de su presente, no veía el punto de conexión entre todo lo que ella había estudiado, y lo que había hecho como antropóloga, y arqueóloga, con lo que en ese momento estaba haciendo en un entorno tan distinto y tan ajeno a ella, que se esforzó sobre manera para intentar integrarse.
Dejó de lado a Cristina para ser parte de ese grupo, y perderse en el islam, para centrarse en construir y dar forma a Aicha, a esa identidad suya como musulmana, estuvo casada un año y medio con un marroquí, ella mismo califica esta relación como “tormentosa”, esa experiencia le ha servido a día de hoy para alzar la voz, le ha servido para distinguir ese islam más cultural, más patriarcal, con ese islam más espiritual. Reconoce que el islam ha aportado a su vida; una de las ideas básicas; es propósito, la realidad es mucho más amplia y diversa que ella podría pensar, y eso le ha dado un tipo de autonomía e independencia que no conocía hasta ese momento, en nuestra conversación destaca que ella es musulmana porque encontró las respuestas que buscaba en el islam, ya que si fuera por su ex marido probablemente odiaría esta religión, por el comportamiento de este.
“Cuando escuché la llamada a la oración sentí que estaba en casa, sentí que ese era mi lugar, esa búsqueda, esa integración de grupo, ese sentimiento de pertenencia aparece, lo encontré ahí”, asegura Aicha. Ella ha sabido sobreponerse a muchas dificultades en su vida, dificultades desde la infancia como el bullying severo, ahora es una feliz madre, justo este mes de octubre hace seis años de su testimonio de fe al islam, desde esa primera llamada a la oración solo pasaron tres meses para abrazar esta religión, ahora cuenta con dos proyectos muy interesantes, uno de ellos, y el principal, es seguir siendo guía turística, enfocada a la difusión del patrimonio, pero dentro de esto, al legado islámico, haciendo rutas por el Toledo y por el Madrid islámico, y le gustaría hacer por otras ciudades españolas que tienen una huella andalusí muy potente.
Otro de los objetivos es el proyecto “La Joya del Islam”, que consistiría en divulgación islámica para conversos, donde hacer como mínimo un encuentro al año, en donde se sientan seguros, y los conversos puedan conocerse y compartir sus experiencia y vivencias sin miedo al juicio de ese islam ortodoxo, gente en un mismo contexto en donde Aicha insiste que no tienen ese factor cultural, educacional y ortodoxo. Aicha siente que los conversos necesitan un grupo de estas características para tener un apoyo.
Europa y España se islamizan, la comunidad conversa necesita apoyo
Las estadísticas dicen que hay 200.000 españoles conversos al islam, estos nuevos musulmanes no hablan árabe, no comen cuscús ni visten chilaba, y no quieren líderes que obedezcan a organizaciones o gobiernos extranjeros, no creen en un islam ortodoxo, estos españoles y españolas, que vienen del cristianismo y pasan a ser nuevos musulmanes, presumen de practicar un islam libre de injerencias extranjeras. Aicha nos asegura que hay una diferencia entre la comunidad magrebí y la comunidad española conversa, el 58% de los musulmanes son de origen norte-africano, y casi el 50 % son conversos, algo muy interesante, ya que hay una gran población conversa, a la que no se está atendiendo, por la que no se está mostrando interés por sus necesidades, Aicha incluso habla de “un racismo interno”, existe una desigualdad que en apariencia no se ve, pero cuando te metes dentro te das cuenta que está ahí, hay mucha mezquitas que no están preparadas para atender a la comunidad española, se encuentran que el imán, quien dirige el rezo no conoce la lengua española, ya que es de origen egipcio o marroquí, y no ha puesto interés en conocer la lengua, por lo tanto siempre tiene estar un intermediario para que pueda traducir tu duda o consulta.
Aicha asegura que es inconcebible que un imán en España no sepa la lengua, y esto se le ha reclamado a la Comisión Islámica en España, incluso en la CIE debería existir representación de la comunidad española conversa, y un requisito para obtener el cargo de imán debería ser conocer el español, tal y como el árabe, por ello la comunidad española conversa en ocasiones vive ajena a las actividades que hacen en comunidad, ella lo que ha notado en cinco años que lleva como musulmana, es que o te “marroquinizas” o es difícil. Sin generalizar reclama que, en las grandes fiestas como el Ramadán o el sacrificio del cordero, la comunidad musulmana se reúne en familia, sin darse cuenta que otra parde de la comunidad, la conversa; están solos, no tienen el apoyo de su familia, y que ese día tan importante como musulmanes no tienen con quien compartirlo.
Según Aicha, hay dos componentes en el islam que van muy de la mano, un primer componente entre tú y Dios, pero luego tiene un componente social, si los actos lo tienes en comunidad, tiene mayor recompensa, de ahí que los viernes la gente vaya a la mezquita a rezar, o en ramadán se haga la ruptura del ayuno en comunidad, esto favorece al sentimiento de pertenencia, pero los conversos según ella viven el islam de otra manera, además siempre existe esa barrera con el idioma, para integrarse tienes que saber árabe.
El conocimiento va más allá
Aicha nos asegura que es muy importante vivir su vida con Dios, con coherencia y en comunidad, reclama una mayor integración, por ello el conocimiento va mas allá para hacerla posible, en ocasiones no hay un proceso de integración porque el factor cultural, educacional de la familia en casa influye una barbaridad. Por ello hay que acabar con la barrera lingüística, la barrera cultural para fomentar esa integración entre los españoles conversos y los musulmanes de “cuna”, y así no se genere unos musulmanes de primera y otros de segunda.
El hijab tiene que ser una decisión libre e independiente
Desde que abrazó el islam, Aicha siempre ha llevado hijab, en la actualidad, y tras una decisión meditada, libre e independiente, confiesa que llevaba mas de seis meses queriéndoselo quitar, de hecho el primer paso fue ponerse el turbante, en vez de quitárselo de forma radical, e intento llevarlo, pero le suponía un conflicto interno, y para ella es muy importante vivir su vida, con coherencia y honestidad, con Dios, con ella misma y con los demás, aunque esta decisión ha ocurrido en plena reivindicación por lo que está ocurriendo en Irán o en la India, pero en definitiva la reivindicación es por parte de las mujeres que están en su decisión libre de usarlo o no, que no sea una imposición religiosa, que sea algo directo de la mujer con Dios, por eso ella aclara que no ha dado ninguna explicación de su decisión, ya que no le concierne a nadie, solamente a ella.
Después de esta conversación con Aicha Fernández nos queda claro que es una mujer musulmana referente, en la comunidad conversa de españoles, porque entiende el mismo contexto, tienen las mismas cosas en común. También ha sufrido algún ataque por el islam ortodoxo, haciéndole llegar la afirmación que el islam no necesita conversos, Aicha sigue firme, no quiere dejar de ser ella misma, y no va dejar de hacer lo que siempre ha estado haciendo desde que tuvo ese sentimiento en el momento de oír aquella primera llamada a la oración.
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