Cultura

26/01/2019

El Señor de los Anillos: los Elfos y los Enanos (5º capítulo)

Por Alejandro González Calderón

Foto: mitosypsique.blogspot.com

En este nuevo capítulo nos toca hablar de la historia y de los principales motivos relacionados con los Elfos, así como uno de los más reconocibles motivos (y uno de mis favoritos, además): hablo del motivo de Khazad-Dum o Moria, el principal de los siete reinos enanos de la Tierra Media y hogar de Durin.

Los Elfos

Los Primeros Nacidos, los Primeros Hijos de Ilúvatar, concebidos en el tercer tema de la Ainulindalë, Despertaron en la tierra y fueron visitados por Oromë, y por Melkor, que capturó a algunos de ellos y los corrompió convirtiéndolos en orcos. Eran las más hermosas de las criaturas, similares a los Ainur en espíritu. Eran altos y esbeltos, con sentidos muy agudizados respecto a otras razas. Podían comunicarse entre sí y con otras razas sin necesidad de hablar, tan solo con la mente, y su curiosidad y ansia de conocimiento era insaciable. Eran buenos por naturaleza y aborrecían todo lo que tuviera que ver con hacer el mal. Aunque se les podía matar o herir eran inmortales, y nunca sucumbían a la vejez ni la enfermedad, y cuando morían iban directamente a Valinor, donde podían habitar y desde donde podían ir a donde quisieran, excepto regresar a la Tierra Media. A principios de la PE se dividieron en dos clases:

     *   Eldar: aceptaron la llamada de los Valar y emprendieron el Gran Viaje, siendo ennoblecidos en Aman.

     * Avari: rechazaron la convocatoria y se convirtieron en los llamados Elfos Silvanos, de menor rango.

En la PE Morgoth destruyó a muchos de ellos, muchos habitantes de los reinos de Beleriand, pero en la SE y TE siguieron viviendo en comunidades dispersas, como Lindon, Imladris, el Reino del Bosque o Lórien. No obstante, a finales de la TE el poder de los Hombres aumentaba, y aquellos elfos que permanecieron en la Tierra Media vieron menguado su poder, mientras que los que acudieron a la llamada de los Valar vivieron hasta el Fin del Mundo o Segunda Música de los Ainur, ante el trono de Ilúvatar.

Los Elfos son la más misteriosa de las comunidades que forman parte del bando de los buenos, pues son los seres más lejanos en el tiempo. Para ello Howard Shore hace uso de una serie de recursos tales como las armonías cromáticas, los coros femeninos y los instrumentos de tono cristalino para transmitirnos esa aura de misterio que les rodea. Su desvinculación con los tiempos actuales, en la Tercera Edad, su desconfianza en los hombres y su atemporalidad son reflejadas en la música de Howard Shore, haciendo una evidente diferencia entre los dos principales núcleos de Elfos: Rivendell y Lothlórien.

Rivendel

También llamado Imladris, es uno de los grandes refugios de los Elfos, fundado en el 1697 de la SE por Elrond, La mayoría de sus habitantes eran Eldar, siendo un epicentro del poder de los Elfos, gracias al cual sobrevivió a la Guerra de los Elfos y Sauron (en la que resulta destruido Eregion) y a la última Guerra del Anillo, tras la cual gran parte de sus habitantes dejaron la Tierra Media, siendo abandonado tiempo más tarde definitivamente.

Los elfos de Rivendell resultan mucho más amistosos que otras comunidades de su clase, de forma que la música nos suena menos exótica y más familiar. Se trata de una melodía diáfana, a base de instrumentos de sonoridad cristalina, como un coro femenino y una sección de cuerda, harpas y campanas, mediante arpegios que nos relatan auditivamente el equilibrio y la pureza del entorno que se nos presenta. Sin embargo, en Las Dos Torres los elfos de Rivendell deciden no formar parte de la última alianza contra el Mal. La pieza de Rivendell suena entonces mucho más oscura y melódica, con arpegios en armonías menores reflejando un sentimiento de nostalgia de épocas pasadas, más felices que la presente. Los instrumentos cristalinos pierden importancia en favor de un coro femenino de tonalidad más baja y una sección de cuerda también baja: los Elfos abandonan la Tierra Media para no volver. No obstante, la perdida confianza en los Hombres va poco a poco resurgiendo, y la pieza recobra su carácter inicial, en armonías mayores, cuando Elrond decide reforjar la espada quebrada de Isildur.

Elrond

Nacido en Arvernien, hijo de Eärendil y Elwing, fue capturado por los hijos de Fëanor cuando estos atacaron la ciudad para recuperar el Silmaril. Al final de la PE los Valar le permitieron elegir su raza, y decidió unirse a la estirpe de los Elfos, convirtiéndose en un señor eldarin famoso por su gran poder y sabiduría. Se trasladó a Lindon, donde vivió con Gil-Galad hasta el 1695 de SE, cuando fue enviado a Eregion para defenderla frente a Sauron. Dos años más tarde el Reino de Eregion fue aniquilado, y Elrond huyó con los Noldor supervivientes y fundó Imladris, también conocida como Rivendell, uno de los centros neurálgicos de los Elfos en la Tierra Media. En la Guerra de la Última Alianza fue heraldo de Gil-Galad hasta que murió en batalla, del cual recibió Vilya, el más poderoso de los Tres Anillos Élficos. En el año 100 de la TE, se casó con Celebrian, hija de Galadriel y Celeborn, y tuvo a Arwen, Elladan y Elrohir. Durante la TE brindó consejo y auxilio a los Dúnedain del Norte, especialmente a Aragorn por su condición de heredero de Isildur, y tras la Guerra del Anillo cruzó el mar con la última Cabalgata de los Guardianes de los Anillos.

La esperanza perdida en los hombres tras la Batalla de Dragorlad y la traición de Isildur, no es recuperada por Elrond hasta el final de la trama. Su firme decisión de abandonar la Tierra Media a su suerte y llevarse consigo a su hija hacen que su motivo tenga cierto aire negativo, como en la escena en la que explica a Aragorn sus intenciones. El motivo de Elrond se desarrolla sobre una escala de 2ª aumentada, propia de los personajes de la SE o anteriores.

Arwen

Princesa Ildarin, hija de Elrond y Celebrian, vivió entre el 241 de la TE y el 121 de la CE. Era famosa por su belleza, similar a la de Lúthien y única entre todos los Elfos de la Tierra Media, por lo que se la llamó Arwen Undómiel, o Estrella de la Tarde. Durante casi tres mil años vivió feliz entre Imladris y Lórien, hasta que en el año 2951 conoció a Aragorn, prometiéndose con el en el 2980 en Cerin Amroth. Tras la Guerra del Anillo se casaron y pasó a ser la Reina de Gondor, teniendo un hijo y varias hijas con Aragorn. Sin embargo, debido a su matrimonio con un mortal y a no acompañar a su padre hacia Valinor perdió su inmortalidad, y tras la muerte de Aragorn en el año 120 de la CE, viajó a Lórien, donde murió un año después, siendo enterrada en Cerin Amroth, donde se habían comprometido.

La música de Arwen suena muy similar al motivo de Rivendell, pero con diferentes matices que la sitúan como una Elfa de ideas diferentes a las del resto de su comunidad, pues alberga más confianza y esperanza en la voluntad de los hombres:

     *   Arwen Revelada: una melodía delicada a través de una sección de coros femeninos, que aparece en diferentes escenas, como cuando llega para salvar a Frodo herido en la Cima de los Vientos.

     *   Estrella de la Tarde: se trata de la pieza principal del amor entre Arwen y Aragorn, por lo que es una pieza fruto de la unión entre el motivo de Rivendel y algunos recursos propios de los motivos humanos, que aparece en aquellas escenas en las que ambos están solos, o en las visiones que ambos tienen. Se trata de un motivo en el que los arpegios mayores, los instrumentos cristalinos y las secciones de coro femenino dibujan musicalmente una melodía menos exótica, sencilla e identificable como propia de los hombres. En ocasiones las armonías degeneran y se vuelven menores para reflejar la desesperanza de ambos.

     *   Arwen; Eowyn y Faramir: se trata de una pieza propia de Arwen, pero no relacionada con ella, pues solo suena cuando Eowyn y Faramir se conocen tras el Asedio de Minas Tirith. La pieza, cantada por Arwen, parece bendecir la unión entre ambos.

Lothlórien

Literalmente “Tierra del Sueño de la Flor”, es el reino élfico al oeste del río Anduin, gobernado por Celeborn y Galadriel: el único lugar de la Tierra Media a salvo de Sauron, y el único también cuya belleza se conserva incorruptible como en los tiempos de Eldamar. Fue fundado por Galadriel en la SE, y hablaban la lengua sindarin. Aunque Galadriel ayudó a Elrond en determinadas ocasiones, lo cierto es que el reino de Lórien se mantuvo al margen de cuanto pasaba en el mundo exterior. Tras el episodio de Khazad-dùm la Compañía del Anillo se refugió en su interior durante un mes, y tiempo después, tras la caída de Sauron, las fuerzas de Lórien al mando de Celeborn destruyeron Dol Guldur. Posteriormente Celeborn se trasladó hacia el Lórien oriental, quedando en gran parte desierto tras la marcha de Galadriel hacia Valinor al final de la TE, ya que la destrucción del Anillo Único hizo que los Tres Anillos élficos perdieran su poder benigno también.

El motivo de Lothlórien es el más exótico de todos, y utiliza una serie de recursos que nos hacen pensar en su longevidad y lejanía respecto al resto de personajes. La instrumentación va acompañada de una serie de coros femeninos, con instrumentos orientales como el sarangi o el ney, y otros más antiguos como el monocordio. Todo lo que suena a simple vista se nos antoja extraño y exótico, como apuntábamos antes, pues Lothlórien es una comunidad que no se posiciona, es un mero espectador de los acontecimientos, y no se sabe del todo si son amigos o enemigos. Por ello Howard Shore deforma la música a su antojo en función de lo que veamos en pantalla, aunque siempre respetando la melodía principal: es una melodía que hace sentir al espectador incómodo y desconfiado.

La escala sobre la que está tocado el motivo de Lothlórien es una escala de 2ª aumentada, o flamenca como decíamos anteriormente en la introducción. Hace referencia a la pertenencia de estos elfos a tiempos anterior a las TE, y aparece cada vez que intervienen o se les hace referencia. El Motivo del Bien puede discernirse al principio de la melodía, porque a pesar de esa aura misteriosa están, si no del lado del bien, si en contra del Mal representado por Sauron. Los elfos poco a poco recobran la confianza perdida en los hombres, y pasan de mantenerse al margen a formar parte de la ofensiva, momento en que esa escala de 2ª aumentada pasa a ser una escala frigia, sin esa 2ª aumentada, pues, aunque son personajes de edades anteriores pasan a luchar junto al resto de Pueblos Libres en la batalla más épica de la TE.

Un estupendo ejemplo de este motivo es la escena en la que Haldir, del Bosque de Lothlórien, acude al Abismo de Helm en ayuda del pueblo de Theoden. El tema de Lothlórien suena en este momento mucho más cercano, sólido y seguro que, en otras ocasiones, y a pesar de que su halo de misterio es respetado, el viento metal y los coros femeninos dan una forma distinta al tema: los elfos vienen a luchar junto a los hombres (otra magnífica escena que representa este cambio es aquella en la que Frodo, dentro de la Cueva de Ella-Laraña, utiliza la Luz de Earendil que le regaló Galadriel. En ese momento el tema de Lothlórien suena en una versión más amistosa, denotando que los elfos, finalmente, resultan ser amigos).

Los Enanos

Llamados Khazâd en origen; Hadhod en su equivalente sindarin o Naugrim, Nogothrim o Noegyth por los Elfos: comúnmente Pueblo de las Montañas o Gonnhirrim. Es uno de los Pueblos Libres de la Tierra Media, creados por Aüle, impaciente por contemplar a los Hijos de Ilúvatar. Después de ser creados, los Siete Padres Enanos durmieron hasta la llegada de los Elfos, y tras ello se despertaron en lugares muy distintos, por lo que siempre estuvieron divididos en siete reinos. Su destino es incierto, ya que los Elfos opinaban que no tendrían vida más allá de Arda, pero ellos creían que se unirían a Aüle y los Hijos de Ilúvatar.

Aüle los creó inmunes a la corrupción de Melkor (razón por la que Sauron los odiaba especialmente), por eso su apariencia era baja, corpulenta y más fuertes y resistentes que cualquier otra raza. Muy orgullosos, jamás olvidaban una deuda o una ofensa cometida contra ellos, y aunque eran justos e incluso un poco generosos en alguna que otra ocasión. Se sentían atraídos por la tierra, por lo que la mayoría de ellos eran grandes mineros y artesanos de la piedra, el metal y las joyas, a menudo con una codicia que rayaba en la locura (especialmente por el oro). Solían vivir unos 250 años, casándose a la edad de 100 normalmente (había pocas mujeres enanas, y la mayoría nunca llegaban a casarse), y sufrieron muchas pérdidas de población a lo largo del tiempo, sobre todo debido a la guerra. Tenían su propia lengua, que solo hablaban ellos, llamada khuzdul.

La música de los enanos de configura teniendo en cuenta su propia naturaleza: son seres huraños, muy orgullosos y viscerales, que habitan las cuevas y montañas entregados a la extracción de metales preciosos. La música pretende transmitir esa atmósfera rocosa y profunda que los envuelve mediante secciones bajas de viento metal, coros masculinos y fuerte percusión, con patrones de ritmo simples pero efectivos. Para ello Howard Shore utiliza quintas paralelas, que dan una apariencia de solidez con melodías afiladas por encima para dibujar auditivamente esa personalidad que les caracteriza, con pequeñas variaciones que permiten al compositor enfatizar en escenas más humorísticas o más tensas o peligrosas.

Moria

El más importante de los Reinos Enanos, hogar de Durin, quien lo excavó a principios de la PE. Fue ampliado en varias ocasiones, de forma que se constituyó como una enorme mina de diversos niveles, y llegó a ser tan grande que comunicaba con el reino elfo de Eregion a través de un túnel. A fines de la PE la población comenzó a incrementarse, pues la riqueza aparentemente inagotable de las minas de Moria comenzó a atraer a hábiles trabajadores enanos de otros reinos. La amistad de los enanos de Moria y los elfos de Eregion fue prospera para ambos, y se basaba sobre todo en la extracción y comercio del mithril, pero tras la forja de los Anillos de Poder y el estallido de la guerra entre Mordor y Eregion, los enanos decidieron cerrar sus puertas y esconderse bajo la montaña durante el resto de la SE.

Durante ese tiempo se dedicaron a ampliar sus galerías para seguir extrayendo mithril, y debido a ello en torno al año 1980 de la TE despertaron a un Balrog, un demonio antiguo de las huestes de Morgoth (el nombre genérico de estos demonios es Valaraukar) probablemente escondido allí desde la Guerra de la Cólera. Durante un año entero el Balrog de Morgoth persiguió a todo el pueblo de Durin a lo largo y ancho de las galerías, de forma que la mayoría de ellos huyeron, y varios de sus monarcas resultaron muertos. Alrededor del año 2480 Sauron empezó a enviar orcos, y en torno al 2790 el rey Thrór resultó muerto, provocando la Guerra de los Enanos y los Orcos, cuya batalla más célebre fue la Batalla de Azanulbizar. A pesar de la victoria enana, la mayoría de los supervivientes enanos, persuadidos por Dáin Pie de Hierro, se negaron a volver a Moria por la presencia del Balrog, pero años después, en el 2989, un grupo de enanos del reino de Erebor, conducidos por Balin, establecieron un reino enano en Khazad-dûm de nuevo. Tiempo después quedaron atrapados, pues el Guardián del Agua aguardaba en la Puerta del Oeste, y un enorme ejército de orcos aguardaba en la Puerta del Este, por lo que todos ellos perecieron en el año 2994. En enero del año 3019 la Compañía del Anillo se internó en sus galerías, y atravesaron Khazad-dûm hasta el puente cercano a la Puerta del Este, donde fueron alcanzados por el Balrog: Gandalf El Gris luchó contra él para proteger a la compañía, destrozando la Cámara de Mazarbul, el Puente de Durin, la Escalera Interminable y la Torre de Durin, hasta que finalmente, ambos resultaron muertos.

Podemos ver por primera vez los pasadizos de Moria cuando la Comunidad llega a las minas, un antiguo reino de enanos ahora lleno de trasgos y otras criaturas más abominables. Se trata de una melodía en escala ascendente, acompañada de una instrumentación que nos quiere transmitir la profundidad de las cavernas, retumbando poderosa en los oídos del espectador. Además, la melodía principal viene reforzada por un intervalo de quintas y un coro de sesenta hombres de nacionalidad maorí (solamente 50 de los 60 coristas eran profesionales, pues 10 de ellos eran jugadores de rugby. Howard Shore pretendía así dar unos detalles hoscos e imperfectos a los coros de Moria, reflejando la sonoridad rugosa de las cavernas). En otras ocasiones, especialmente escenas protagonizadas por Gimli, podemos escuchar el motivo de Moria sobre otros, como el de la Comunidad.

BIBLIOGRAFÍA Y RECURSOS

FOSTER, Robert (1999): Guía completa de la Tierra Media (A-G), Minotauro, págs. 23-25, 29-31, 161-163, 165-166, 171-173, 179, 215-217, 226-230.

FOSTER, Robert (1999): Guía completa de la Tierra Media (H-Z), Minotauro, págs. 265-267, 268,269, 294-296, 311, 361-363, 433-437, 444-449, 519.

SEGOVIA COBO, Rubén (2017): La música de una trilogía: El Señor de los Anillos, Universidad Politécnica de Valencia, Gandía, págs. 12-39, 44-47.

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