Opinión

06/07/2025

Ciudad Real: la oportunidad que no llega — precios bajos, potencial sin conectar

Por Pedro Martín

En una década marcada por la escalada de precios en todo el país, Ciudad Real presenta una realidad singular: el precio real de la vivienda ha caído. 
Si ajustamos los precios por la inflación acumulada desde 2015, un piso tipo de 100 m² cuesta hoy un 13 % menos que hace diez años. 
Aunque el valor nominal ha subido de 122.000 € en 2015 a 139.700 € en 2025, el poder adquisitivo necesario para comprar esa vivienda es hoy menor que entonces.

Veamos los datos:

Año

Precio nominal (€)

Precio real ajustado a inflación (€ constantes de 2015)

2015

122,000 €

122,000 €

2016

120,800 €

120,600 €

2017

118,000 €

115,700 €

2018

116,000 €

111,600 €

2019

118,000 €

112,800 €

2020

116,000 €

111,200 €

2021

113,000 €

105,200 €

2022

114,000 €

97,900 €

2023

119,000 €

98,800 €

2024

123,200 €

99,600 €

2025

139,700 €

110,300 €


La vivienda en Ciudad Real, lejos de revalorizarse, ha perdido terreno frente al coste de la vida. 

Este estancamiento del valor real de los activos inmobiliarios no es una buena noticia. Ninguna gran empresa apuesta por instalarse en una ciudad donde el mercado no se revaloriza, donde la demanda apenas crece y donde la movilidad social y económica parece haberse detenido. La vivienda, uno de los motores clásicos de inversión y desarrollo urbano, no está funcionando como palanca de atracción para proyectos empresariales ni para talento joven.

 

El valor catastral —base sobre la que se calcula el IBI— ha seguido una senda similar. Aunque el Ayuntamiento ha reducido el tipo impositivo del IBI de forma progresiva, el valor catastral apenas ha variado en términos reales. De hecho, ajustado por inflación, el valor catastral de un piso medio de 100 m² ha perdido poder económico desde 2015, reflejo de la escasa evolución urbana y económica de la ciudad.

 

Sin embargo, en esta aparente debilidad se esconde una gran oportunidad. Ciudad Real podría convertirse en el gran nodo residencial del sur de Madrid, un espacio de calidad de vida y vivienda asequible para miles de trabajadores y familias de la capital que no pueden asumir los precios desorbitados del mercado madrileño.

 

Pero para eso hace falta una condición básica: movilidad digna, segura y regular. Hoy, el AVE que conecta Ciudad Real con Madrid sufre cancelaciones, retrasos y tarifas poco adaptadas a la realidad socioeconómica de nuestra ciudad.  Las cercanías de alta velocidad, algo en lo que debería haberse convertido los trenes Avant regionales. Los servicios ferroviarios actuales no garantizan ni la regularidad, ni la accesibilidad, ni la estabilidad que requiere un verdadero corredor de residencia y empleo entre Ciudad Real y Madrid.

 

¿Por qué no convertir a Ciudad Real en la gran ciudad dormitorio del sur madrileño? Tenemos los precios, el suelo, la paz urbana, los servicios básicos y una ubicación estratégica. Pero falta visión, planificación y, sobre todo, voluntad política para articular una red de transporte segura, fiable y asequible.

 

Madrid crece por los cuatro costados… menos hacia el sur. Ciudad Real podría ser ese quinto costado si se elimina la frontera que supone ahora el ferrocarril, algo que no sucedió en la década de los 90 y se sustituye por una verdadera autopista de cercanía moderna y eficiente. Si Madrid no cabe en sí misma, que se expanda con inteligencia, y que sea Ciudad Real quien recoja esa expansión. Pero para eso hay que moverse. Y, de momento, los trenes no lo hacen, y los políticos locales…. Tampoco.

Fuente: portal inmobiliario idealista.

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