Sociedad

24/12/2023

Os traemos la mejor de las noticias: Jesús ha nacido. ¡Anunciemos la buena nueva a todas las naciones!

La Navidad es el tiempo en el que la Iglesia celebra que Dios se hace hombre. Los cristianos celebramos su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores. Nace un niño que se presenta como signo de luz y paz en medio de la oscuridad de la violencia y de la guerra. Este niño nacido pobre en Belén traerá la paz. Jesús es nuestra paz y la fuente de nuestra alegría. Él es nuestra esperanza, como dice el Evangelio. En este mundo de hoy azotado por las guerras: Él será el Salvador.

Fuente: Calendario Litúrgico-Pastoral 2022-2023 https://www.conferenciaepiscopal.es/

La Navidad es el tiempo en el que la Iglesia celebra que Dios se hace hombre. Los cristianos celebramos su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores. Nace un niño que se presenta como signo de luz y paz en medio de la oscuridad de la violencia y de la guerra. Este niño nacido pobre en Belén traerá la paz. Jesús es nuestra paz y la fuente de nuestra alegría. Él es nuestra esperanza, como dice el Evangelio. En este mundo de hoy azotado por las guerras: Él será el Salvador.

La OICEE ha preparado un «especial Navidad» que se puede visitar en la sección «Creemos» de la web, con diversas secciones: comentarios a las lecturas del domingo; Orar en familia; significado del tiempo litúrgico de Navidad y la Misa del gallo; historia del Belén y películas y canciones para esta Navidad.

En Navidad Dios nace en la humildad. Nace un niño que se presenta como signo de luz y paz en medio de la oscuridad de la violencia y de la guerra. Este niño nacido pobre en Belén traerá la paz. Jesús es nuestra paz y la fuente de nuestra alegría. Él es nuestra esperanza, como dice el Evangelio.

"Para que la debilidad se hiciera fuerte, se hizo débil la fortaleza". El Niño Jesús traerá la paz: ¡Feliz Navidad!

En el tiempo de Navidad, la Iglesia celebra el misterio de la manifestación del Señor: su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores, primicia de Israel que acoge al Salvador; la manifestación a los Magos, «venidos de Oriente» (Mt 2, 1), primicia de los gentiles, que en Jesús recién nacido reconocen y adoran al Cristo Mesías; la teofanía en el río Jordán, donde Jesús fue proclamado por el Padre «hijo predilecto» (Mt 3, 17) y comienza públicamente su ministerio mesiánico; el signo realizado en Caná, con el que Jesús «manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él» (Jn 2, 11).

Durante el tiempo navideño, además de estas celebraciones, que muestran su sentido esencial, tienen lugar otras que están íntimamente relacionadas con el misterio de la manifestación del Señor: el martirio de los Santos Inocentes (28 de diciembre), cuya sangre fue derramada a causa del odio a Jesús y del rechazo de su reino por parte de Herodes; la memoria del Nombre de Jesús, el 3 de enero; la fiesta de la Sagrada Familia (este año se celebra el viernes 30 de diciembre), en la que se celebra el santo núcleo familiar en el que «Jesús crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y ante los hombres» (Lc 2, 52); la solemnidad del 1 de enero, memoria importante de la maternidad divina, virginal y salvífica de María; y, aunque fuera ya de los límites del tiempo navideño, la fiesta de la Presentación del Señor (2 de febrero), celebración del encuentro del Mesías con su pueblo, representado en Simeón y Ana, y ocasión de la profecía mesiánica de Simeón.

El color de las vestiduras litúrgicas es el blanco. En las memorias de los santos, a partir del 2 de enero, puede usarse el color propio (blanco o rojo), pero durante la Octava de Navidad, aunque se haga conmemoración de la memoria de un mártir, debe usarse el color blanco. En cambio, en las fiestas de los santos durante la Octava de Navidad se usa el color propio del santo (blanco o rojo).

Natividad del Señor, misa de medianoche (24 de diciembre)

- Is 9, 1-6. Un hijo se nos ha dado.
- Sal 95. R. Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor.
- Tit 2, 11-14. Se ha manifestado la gracia de Dios para todos los hombres.
- Lc 2, 1-14. Hoy os ha nacido un Salvador.

Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor (Ev y Sal resp). Ese “hoy” significa que su primera venida se nos hace presente. Efectivamente, en la celebración litúrgica él sigue viniendo en medio de la noche del mundo para iluminarnos con su gracia y prepararnos así para que un día podamos gozar en el cielo del esplendor de su gloria (Co). El mismo niño que nació en la humildad del pesebre es el que volverá lleno de gloria. Por eso debemos llevar una vida sobria, justa y piadosa, aguardando la dicha que esperamos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo (2 Lect).

Natividad del Señor, misa del día (25 de diciembre)

- Is 52, 7-10. Verán los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios.
- Sal 97. R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
- Heb 1, 1-6. Dios nos ha hablado por el Hijo.
- Jn 1, 1-18. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.

El Verbo, el Hijo de Dios, ha compartido con nosotros nuestra naturaleza humana para que nosotros podamos compartir con él su vida divina. Una vida divina que nos trae también el don de la inmortalidad. (Co y De). Así, por la fe y el bautismo somos en verdad hijos de Dios. Por el nacimiento de su Hijo en la humildad de nuestra carne, Dios ha confundido nuestra soberbia y vencido al pecado del mundo. Hoy, en verdad, nos ha amanecido un día sagrado. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Fiesta de la Sagrada Familia. (31 de diciembre)

- Eclo 3, 2-6. 12-14. Quien teme al Señor honrará a sus padres.
- Sal 127. R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
- Col 3, 12-21. La vida de familia en el Señor.
- Mt 2, 13-15. 19-23. Toma al niño y a su madre y huye a Egipto.

La Sagrada Familia es modelo de virtudes domésticas y de unión en el amor (Co). Con ella comenzó a existir la familia como Iglesia doméstica, en la que se evangeliza y se practica la vida cristiana. La primera lectura nos recuerda que hay que honrar a los padres. La segunda lectura nos recuerda la vida de familia vivida en el Señor, con el amor como ceñidor de la unidad consumada, aun en medio de los problemas y dificultades de la vida: así, en la huida a Egipto que nos presenta el Evangelio, la Sagrada Familia permaneció unida, cumpliendo en todo la voluntad de Dios.

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios (1 de enero)

- Núm 6, 22-27. Invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré.
- Sal 66. R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
- Gál 4, 4-7. Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer.
- Lc 2, 16-21. Encontraron a María y a José y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.

En este primer día del año celebramos la Octava de la Natividad del Señor—a los ocho días circuncidaron al niño y le pusieron por nombre Jesús, que significa Dios es salvación— (Ev) con la solemnidad de la maternidad divina de la Virgen María. De ella nació el enviado por Dios, el Hijo (cf. 2 Lect), la segunda Persona de la Santísima Trinidad, hecho hombre, por lo que puede ser proclamada con toda propiedad como Madre de Dios y Madre de la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo (cf. De). La primera lectura y el salmo responsorial hacen referencia a la bendición de Dios sobre su pueblo que deseamos en este comienzo de un nuevo año.

Solemnidad de la Epifanía del Señor (6 de enero)

- Is 60, 1-6. La gloria del Señor amanece sobre ti.
- Sal 71. R. Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
- Ef 3, 2-3a. 5-6. Ahora ha sido revelado que los gentiles son coherederos de la promesa.
- Mt 2, 1-12. Venimos a adorar al Rey.

Jesucristo es Salvador para todo el mundo. Así se expresa en el relato evangélico que nos presenta a unos gentiles —los magos de Oriente— que guiados por la luz de la fe representada por la estrella, adoraron al niño que estaba con María, su madre. Y le ofrecieron oro, como rey; incienso como Dios; y mirra como hombre que habría de sufrir para salvarnos. En la segunda lectura el apóstol san Pablo afirma claramente que «también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio». Contemplemos con la luz de la fe el misterio de Cristo y vivámoslo con amor, y llevémoslo a todos, comenzando por los más alejados.

Domingo. Fiesta del Bautismo del Señor (8 de enero)

- Is 42, 1-4. 6-7. Mirad a mi siervo, en quien me complazco.
- Sal 28. R. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
- Hch 10, 34-38. Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo.
- Lc 3, 15-16. 21-22. Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos.

El Padre, en el bautismo de Cristo en el Jordán, quiso revelar solemnemente que él era su Hijo amado, su predilecto (cf. Co y Ev). En él se cumple la profecía de Isaías: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo». Él es el ungido por el Espíritu Santo, el Mesías que «pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo» (2 Lect). Acercándose al bautismo como si fuera un pecador más, anuncia que cargará en la cruz con peso de nuestros pecados y así nos salvará.

Orar en familia en Navidad 2023

La Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida ha editado, con motivo de Jornada de la Sagrada Familia, que se celebra este año el DOMINGO 31 de DICIEMBRE, un folleto para orar esta Navidad en Familia. Con estos materiales se quiere facilitar que durante estos días la familia sea una verdadera escuela del evangelio.

Folleto para orar en familia en NAVIDAD 2023


"Familia, portadora de la buena noticia"

EL núcleo familiar de Jesús, María y José es para todo creyente, y en especial para las
familias, una auténtica escuela del evangelio. Aquí admiramos el cumplimiento del plan divino de hacer de la familia una especial comunidad de
vida y amor.

Aquí aprendemos que todo núcleo familiar cristiano está llamado a ser «iglesia doméstica», para hacer resplandecer las virtudes evangélicas y llegar a ser fermento de bien en la sociedad. Los rasgos típicos de la Sagrada Familia son: recogimiento y oración, mutua comprensión y
respeto, espíritu de sacrificio, trabajo y solidaridad.


Papa Francisco, Ángelus (27-12-2015)

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LA SAGRADA FAMILIA:

JESÚS, María y José,

en vosotros contemplamos

el esplendor del verdadero amor,

a vosotros, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret,

haz también de nuestras familias

lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del evangelio

y pequeñas Iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret,

que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división;

que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado.

Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos

del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.

Jesús, María y José,

escuchad, acoged nuestra súplica. Amén.


24 de diciembre, la Nochebuena

La familia se reúne ante el pesebre que se ha construido en un lugar de la casa.

— Uno de los miembros de la familia lee la Palabra de Dios (Gál 4, 4-5):

«Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial».

— El más pequeño de la casa coloca la imagen del Niño Jesús en el pesebre mientras se canta un villancico (Dime, Niño, El tamborilero, Noche de paz…).

— Después de colocar al Niño Jesús en el nacimiento todos se sitúan en torno a la mesa y, encendiendo un cirio blanco, que simboliza a Jesús en medio de nosotros, uno de los miembros de la familia dirá esta bendición

Dios Padre, tú has amado tanto a los hombres que nos enviaste a tu único Hijo para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, derrama tu bendición sobre estos alimentos y también sobre los miembros de este hogar, para que así como ahora acogemos gozosos a tu Hijo hecho niño en Belén, lo recibamos también confiados cuando venga al fin de los tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

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