Este domingo 5 de julio a las 17:30 h. en Paramount.

No tengo la menor duda que pese a llevar tan sólo en el morral seis trabajos desde que debutara allá por 1986 con RUTH, UNA CHICA SORPRENDENTE, Alexander Payne es en uno de los mejores cineastas estadounidenses en la actualidad. Y aunque no se sintomático, o sí, ha sido nominado al Oscar como mejor director por sus tres últimos y extraordinarios trabajos: ENTRE COPAS, LOS DESCENDIENTES y la todavía humeante NEBRASKA.

A PROPÓSITO DE SCHMIDT (ABOUT SCHMIDT) figura como el tercero de su filmografía y ya se puede apreciar toda la grandeza el humanismo crítico, sin ambages, que encierra su obra.

Este retrato de los umbrales de la ancianidad, o para ser más preciso, de la jubilación, no tiene desperdicio alguno de principio a in. Para ello se sirve de un actor, Jack Nicholson, que convenientemente dirigido, controlado, tal como es el caso, llega a proporcionarnos  cotas enormes de interpretación. Es un retrato no precisamente complaciente que ofrece rasgos conmovedores del personaje en cuestión, pero igualmente  aspectos mucho menos agradables. Payne lo lleva a cabo mediante una rara, una compleja  mezcla de realismo, simpatía, compasión, naturalidad, humor negro y emotividad.

Una excelente película repleta de pequeños detalles y un sentido de la observación del ser humano verdaderamente admirable, tanto en sus retardados esplendores como en sus cotidianas y comunes miserias.

Cine verdaderamente luminoso en lo referido a mostrar nuestras rendijas, esclarecedor por tanto de nosotros mismos. Cine que regala toneladas de inteligencia, talento y profundidad alejado de cualquier veleidad de afectación o impostura. Cine que los norteamericanos denominan un “dramedy” y que estoy convencido es de amplia y duradera repercusión.