Este domingo 7 de abril a las 15:30 h. en La Sexta 3.

He aquí un claro ejemplo de que si los tópicos deportivos y cinematográficos están bien urdidos pueden dar como resultado una película más que notable. Que yo recuerde, la mejor que se haya rodado jamás sobre el mundo del baloncesto. Está enmarcada no en el contexto de las grandes estrellas de la NBA, sino en otro mucho más modesto, universitario, compuesto por jugadores habituados a la derrota y a los sinsabores, que seguramente nunca llegarán a despuntar, pero que manifiestan idéntico esfuerzo, afán de superación y amor propio que sus referentes.

La constatación palpable de que lo ya visto si está encarado con talento y ánimo brioso puede ser visionado con indudable deleite.

Una sobria y estimable puesta en escena de David Anspaugh contribuye decisivamente a su irreprochable acabado formal. Como lo hace también de manera especial un magnífico puñado de espléndidos intérpretes (Dennis Hopper, la siempre atractiva Barbara Hershey), comandados por el extraordinario Gene Hackman, aquí dispuesto a remontar el rumbo de su errática vida profesional.

Además, esa descripción de una comunidad rural estadounidense desprende credibilidad y un naturalismo muy gratificante.

Dentro de su agradable carencia de pretensiones, de su reconfortante sencillez, alcanza respetables cotas de épica y emotividad, registros a los que contribuye una banda sonora de Jerry Goldsmith a idéntica altura.