Este domingo 14 de diciembre a las 19:00 h. en Disney.

A principios de la década de los 60, un grupo de gallinas, comandadas por la intrépida Ginger, deciden escapar de una granja inglesa regida por los Tweedy como si de un campo de concentración se tratase. Un torpe gallo llamado Rocky les ayudará en su empresa.  

Esta es la premisa argumental de una divertida e imaginativa película animada de los británicos estudios Ardman, en colaboración con los “spielbergianos” Dreamworks. Los mismos que obtendrían un Oscar cinco años después, a la mejor producción del mismo género por WALLACE Y GROMIT: LA MALDICIÓN DE LAS VERDURAS, estos dos los personajes más populares de la factoría.  

Provocan verdadero buen gusto y placer muestras artesanales de este tipo en plena era digital, resueltas mediante la paciente técnica del stop-motion, fotograma a fotograma. Una opción revolucionaria en su momento y que llevaría a sus autores a tardar varios años en conseguir rodarla.  

Además, parte de un guión de Karey Kirkpatrick, basado en una historia de evasión carcelaria de los propios directores Nick Park y Peter Lord, repleto de peripecias, juegos de palabras, humor irónico/ácido y ritmo. Y que hace, con gran inteligencia, continuas referencias a las grandes comedias norteamericanas de los años 40 sobre la guerra de  sexos.  

Es francamente graciosa y de lo más estimulante. Especialmente entretenida para los más pequeños, pero altamente disfrutable por parte de los mayores.