Este jueves 14 de noviembre a las 18:00 h. en CMT.

El director Andrew V. McLaglen, hijo del que fuera actor estable de la “compañía fordiana” (por John Ford, aclaro para algún despistado), Victor McLaglen, realizó numerosas producciones, preferentemente durante la década de los 60. La mayor parte, westerns que trataban de recuperar en buena medida el espíritu o las coordenadas del maestro, aunque habitualmente se quedaran tan solo en la epidermis, pero también prácticamente siempre con aceptables niveles de calidad. Ahí están para corroborarlo EL VALLE DE LA VIOLENCIA, LOS INDESTRUCTIBLES, CHISUM, EL GRAN McLINTOCK, LA PRIMERA AMETRALLADORA DEL OESTE o CAMINO DE OREGÓN.  

Desde luego a este BANDOLERO, por una vez el título español se corresponde con el original, no le falta ritmillo, sobre todo en su inicio, mantenido a lo largo de todo su metraje. No supone ningún hito en el género pero se deja ver con agrado y buen seguimiento.  

Cuenta con una trama típica, sencilla pero igualmente efectiva, plagada de lances (bandidos mejicanos, fueras de la ley, indios… hay de todo) y de diálogos apañados, propios de estos asuntos. Trata sobre dos hermanos fuera de la ley perseguidos por la justicia, que toman como rehén a una mujer y que se ven obligados a enfrentarse a numerosas dificultades.  

El excelente compositor de bandas sonoras Jerry Goldsmith pone el contrapunto musical, con una partitura marchosilla y de buen tono fronterizo.  

Luego está el reparto, que visto hoy en día resulta todo un disfrute para el buen aficionado y para el que no lo sea tanto. En el mismo figuran un valor siempre seguro como era James Stewart, un tunante y picaruelo Dean Martin, el recio y consistente –como debe ser un sheriff- George Kennedy y una explosiva Raquel Welch, un entendible detonante de poner el Oeste patas arriba.  

Un competente y apreciable entretenimiento.