Director: Stan Dragoti
Intérpretes: Michael J. Pollard, Richard Evans, Lee Purcell, Gary Busey, Charles Aidman, Dran Hamilton, Willard Sage
Sinopsis: Relata, de forma realista, los primeros años de Billy el niño, antes de convertirse en el famoso forajido.
Este viernes 27 de septiembre a las 15:45 h. en CMT.
Western atípico y, a la vez, setentero, muy afín a la época de su producción. Es decir, de tono eminentemente realista y alejado de cualquier tipo de glorificación. Algo que cobra más relevancia al tratar sobre los primeros años de la vida del célebre forajido Billy el Niño, personaje que ha dado pie a innumerables versione cinematográficas y registros en torno a su existencia y correrías.
Es una aproximación desapasionada y contenida que trata de ir al origen del individuo verdadero y que refleja algunos de sus aspectos más desagradables y conflictivos: su permanente desarraigo, esas primeras malas compañías, sus problemas familiares, su soledad… Un punto de vista acerca de este sujeto de clara vocación sociológica. Aún así, como suele ser habitual en el género, contiene suficientes secuencias violentas que van alternándose con otras más sosegadas.
Se refuerza por una buena interpretación del actor estadounidense Michael J. Pollard, revelado cinco años antes por su papel de C. W. Moss en la espléndida BONNIE AND CLYDE. A partir de ahí, alternaría buenos títulos (EL PRECIO DEL FRACASO, CAPRICHO, ROXANNE) con bodrios considerables rodados a caballo con Europa, llegando a participar en nuestro cine, a través de la insólita MORBO de Gonzalo Suárez. Con 25 años, en 1964, gracias a su tamaño menudo haría de niño en un planeta habitado por extrañas criaturas en uno de los episodios de la mítica serie STAR TREK.
Junto a Pollard, nombres no muy conocidos pero con cierto eco, como Lee Purcell, el desaprovechado Gary Busey o un jovencísimo Nick Nolte, próximo a protagonizar la serie que le otorgaría fama y despunte, HOMBRE RICO, HOMBRE POBRE.
Su director, Stan Dragoti, aparte de filmografía escasa -6 títulos- nunca alcanzó relevancia artística. Sin duda su mejor trabajo es este, su opera prima, aunque en España funcionó muy bien en taquilla su parodia vampírica AMOR AL PRIMER MORDISCO.
Lo que sí adquiere relevancia en DISPARA, BILLY, DISPARA es ese convincente tratamiento trufado de autenticidad –y suciedad- a la hora de abordar tanto a la época como al personaje. Para realzar ese carácter, resulta muy destacable la fotografía terrosa llevada a cabo por Ralph Woolsey.
Gran secuencia final.
José Luis Vázquez
©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es