Obra maestra del cine, un gozoso y colorista musical con un Gene Kelly arrebatador. Contemplar esta película transmite ganas de bailar… y de vivir. Una inspirada declaración de amor a la ciudad de la luz. Un delicioso homenaje al arte y al amor mediante la danza. Who Could ask for anything more?

Uno de los musicales más famosos de la historia del cine, rodado en el apogeo del género, cuando la Metro Goldwyn Mayer tenía en su seno al dinámico y creativo productor Arthur Freed. Fascinante, alegre, vitalista y perfecto en su estructura, también ofrece un exultante énfasis artístico (casi una pequeña pieza de orfebrería dentro de otra), concretado en esa última y larga secuencia en la que el exquisito cineasta Vincente Minnelli, la emparenta con una serie de conocidas y deslumbrantes referencias pictóricas, cuando lo bohemio y el genio de Toulouse Lautrec acaban constituyendo toda una declaración de principios.

Simpático Oscar Levant, encantadora Leslie Caron (en su primera aparición en cine, GIGI, LILÍ) y antológico Gene Kelly. El baile de la pareja junto al Sena, sencillamente memorable. Igualmente destacables el “I got rythm” y el “Concierto en fa” de Levant. Estilizada recreación de un París ensoñado, idealizado e intrínsicamente espiritual. La partitura de George Gershwin, inmortal.

4 Oscars (película, guión, fotografía, arreglos musicales).