Estreno en Royal City

 

Los visitantes la lían (En la Revolución Francesa) (2016)

Director: Jean-Marie Poiré

Intérpretes: Jean Reno, Christian Clavier, Franck Dubosc, Karin Viard, Sylvie Testud, Marie-Anne Chazel, Ary Abittan, Alex Lutz, Frédérique Bel, Lorànt Deutsch, Stéphanie Crayencour, Pascal N'Zonzi

Sinopsis: Godofredo de Miramonte y su fiel sirviente Delcojón se ven proyectados en una época de profundas convulsiones políticas y sociales: la revolución francesa, concretamente en el período de terror. En ese momento de grandes peligros, los descendientes de Delcojón, revolucionarios convencidos, confiscan el castillo y todos los bienes a los descendientes de Godofredo, aristócratas arrogantes huidos cuya vida pende de un hilo.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 1 estrellas

Es la segunda, o tercera si contamos el “remake” americano DOS COLGADOS EN CHICAGO-, de la saga de esos dos individuos medievales, el caballero Godofredo de Miramonte y su sirviente Delcojón (ya el nombrecito es todo un derroche de imaginación), que se ven transportados en el tiempo… esta vez al período más terrorífico de la Revolución Francesa.

La inicial, cuyo subtítulo responde a ¡NO NACIERON AYER!, fechada en 1993, no me pareció ningún logro especial pese a su arrase en taquilla tanto en el país de origen, Francia, como en otras latitudes cercanas, como la nuestra. Tiraba de humor un tanto ramplón, pero algún instante resultaba efectivo. La segunda oficial era una mera fotocopia en lo que a su estructura narrativa y situaciones se refiere. De la mencionada versión americana mejor ni hablar.

Pues bien, esta nueva salida a escena de los mamelucos supera precedentes. No doy crédito a lo que veo en pantalla, a su indigencia creativa. Al menos sus antecesoras no llegaban a los límites de supuesta comicidad de ésta, soez, de mal gusto, de vodevil chusquero, escatológica. Al respecto, dos momentos la definen perfectamente, el de la morcilla o el de las heces. A estas alturas de los tiempos, resulta intolerable que una producción más o menos solvente esgrima estas cartas de presentación. Ni siquiera saca una mínima punta a personajes históricos del período en el que transcurre, como el siniestro Robespierre o Marat.

Suena a fórmula gastada, matizo, gastadísima. Los gags son previsibles, primarios, burdamente infantilones, fracasados en un 99 por ciento. Hasta un comediante tan efectivo como Clavier, pese al esfuerzo de su desdoblamiento en tres personajes, resulta penoso, un ánima en pena. Lo mismo que Jean Reno y cualquiera de sus intérpretes.

Quiero creer que estamos viendo los últimos saldos del verano, aunque de estos vemos unos cuantos durante toda la temporada, ya que el grado de estulticia al aquí llegado me provoca dentera. 

José Luis Vázquez

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es