Estreno en Royal City

 

El otro lado de la puerta (2016)

Director: Johannes Roberts

Intérpretes: Sarah Wayne Callies, Jeremy Sisto, Javier Botet, Sofia Rosinsky, Jax Malcolm, Logan Creran

Sinopsis: Maria es una mujer que ha perdido a su hijo y descubre un ritual que le permite despedirse del niño, pero por error se abre la puerta entre este mundo y el de los muertos. Maria deberá arriesgarlo todo para salvar a su familia del espíritu del que un día fue su querido hijo.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 1 estrellas

El terror es un género habitual en las pantallas al cabo de cada mes, pues la demanda es considerable por parte de quienes más asisten a las salas de cine, los adolescentes. Y pese a haber descubierto el año pasado dos perlas como IT FOLLOWS o LA VISITA (ésta entremezclada con risas), la calidad habitual suele dejar mucho que desear. EL OTRO LADO DE LA PUERTA (THE OTHER SIDE OF THE DOOR) no se sustrae a esa baja media. Su mayor problema suele estribar en asustar rutinariamente, impactar a cualquier precio o en tirar indiscriminadamente de gore o de momentos repulsivos, más que en crear aportaciones consistentes, imaginativas. Las grandes obras maestras rara vez hacen acopio de aquello, crean más bien un clima determinado, una atmósfera.

Esta película localizada en parajes exóticos de la India, dada su localización ambiental podría haber deparado una excusa perfecta para haber deparado un relato de lo más perturbador e inquietante, pues además su premisa pese a sobada presentaba atractivo: una madre destrozada por la reciente pérdida de su hijo trata de ponerse –según un ritual sugerido por una de sus asistentas- en contacto con el mundo del más allá.

Ya casi desde el principio, desde casi el plano inicial con ese niño de la playa soltando un alarido, se puede intuir que la sugerencia, la sutileza, la confección de algo que se aparte de lo trillado, van a brillar por su ausencia. Según avanza la historia no hace sino confirmar esos malos presagios artísticos, pasito a pasito y susto obvio ramplón a susto de idéntica catadura. Todo acaba cayendo en la más rutinaria e inverosímiles de las resoluciones. Argumento y dirección resultan arbitrarios y tontamente efectistas.

Lamentablemente, nada advierto en sus imágenes o sonidos que me pueda provocar la adhesión aunque fuera momentánea, y ya es raro, pues como amante del  género suelo ser muy condescendiente, ya que con algún buen momento que se me ofrezca me suelo dar por más que satisfecho en tantas ocasiones.

Ni tan siquiera el maquillaje indígena o ancestral logra conferir entidad a esta colección de sustos de saldo, de baratillo, que tal vez solo logren satisfacer a hooligans muy hooligans del género. El resto, creo que deberían abstenerse, pero la decisión final es de cada uno, pues ya saben que el crítico no deja de ser un “opinador” tan legítimo como cualquiera de ustedes.

 

José Luis Vázquez

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es