Estreno en Royal City

 

Cegados por el sol (2015)

Director: Luca Guadagnino

Intérpretes: Ralph Fiennes, Dakota Johnson, Tilda Swinton, Matthias Schoenaerts, Aurore Clément, Corrado Guzzanti

Sinopsis: Libre remake de "La piscina" (Jacques Deray, 1969), centrado en el complejo y progresivamente siniestro juego de relaciones que forman una estrella de rock recuperándose de una operación a orillas del Mediterráneo junto a su pareja, su antiguo representante y su joven hija Penélope.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

Como uno de los estrenos más interesantes a priori –espero con más expectación NUESTRA HERMANA PEQUEÑA- del fin de semana elijo CEGADOS POR EL SOL (A BIGGER SPLASH) del italiano Luca Guadagnino. Es un libre “remake” de la aclamada producción francesa LA PISCINA (1968) de Jacques Deray, protagonizada por Alain Delon y la preciosa Romy Schneider.

Me aburro bastante, me fatiga sobremanera ese ensimismamiento plomizo del póker protagonista, incluyendo a un Ralph Fiennes desatado, excesivo, que muchos de mis colegas ponderan pero al que yo no acabo de pillar esos matices interpretativos respecto a su desaforado personaje.

Dakota Johnson, una lolita fiel hija de su tiempo, bien, mona, pero no me provoca ningún especial sarpullido. He visto esto que hace muchas veces y mejor, incluyendo a la sensual Jane Birkin de esa versión en la que se inspira.

Luca Guadagnino, cineasta italiano por ahora inclasificable, tras ese ejercicio viscontiano que fue YO SOY EL AMOR, creo que con su último trabajo se mete en aguas pantanosas, encarándolo con diferentes tonos que no acaban de casar bien.

En cuanto a esa descripción pretendida de la tensión sexual latente del cuarteto de cuerda bajo un achicharrante calor, me provoca sencillamente sopor canicular.

Supongo que quiere jugar a ser trascendente con la coartada de fondo de esos refugiados que llegan a esa isla italiana cercana a las costas de África –que sustituye a la original Saint Tropez- y que no vemos, en contraste con esa ociosa y acomodada gente allende el Atlántico. Pues qué bien, pero esa supuesta o pretendida metáfora me deja inerte, con mucho más frío que atisbo alguno de sofocación.

Está, sí, esa siempre atractiva luz del Mediterráneo, un comienzo que podría predisponer para un buen e intenso ejercicio en torno al morbo, pero todo se acaba quedando en un alargado esbozo sobre ese apartado siempre inagotable que es el deseo sexual.

Falso espejismo, pues al poco de su proyección ya he desconectado de lo que me cuentan, me desentiendo, no me interesan esos asépticos reencuentros, autodestrucciones y plomizos anhelos, todo me acaba dando igual, quiero que finalice cuanto antes. Acabo dando alguna cabezada en la cómoda butaca de Las Vías… y,  esta vez aseguro, no ha sido por cansancio acumulado. Y no es que tenga mala envoltura, pero lo que contemplo me resulta insustancial.

 

José Luis Vázquez

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es