Director: Simón Casal
Intérpretes: Manuela Vellés, Marian Álvarez, Sam Louwyck, Pierre Kiwitt, Thomas Coumans, Isak Férriz
Sinopsis: Manuela (Marian Álvarez) es una minera rechazada por ser medio bruja -meiga-, pero capaz de embarcarse en un robo a los nazis por tratar de curar a su hija enferma. Por su parte Candela (Manuela Vellés) es su hermana pequeña, que le acompaña en esta gran aventura, en la que demostrarán que dos mineras gallegas pudieron cambiar el curso de la historia de la Segunda Guerra Mundial... "Lobos sucios" está ambientada en las minas gallegas de wolframio explotadas por los nazis durante la guerra, inspirada libremente en hechos, historias y personajes reales.
“Los tejos son unos árboles viejos y solitarios, nunca forman bosques”
El debut del gallego Simón Casal cuenta con algún mérito pero en general me resulta decepcionante, dado el interesante material argumental que tenía entre manos y que, finalmente, acaba teniendo un tratamiento demasiado plano.
Algunos de los males ancestrales que aquejan o de los que adolece cierto cine español se pueden detectar en esta historia de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial, posguerra española, nazis, presos políticos, maquis, judíos, lobos, wolframio, medio meigas y arrojadas –supervivientes más bien- paisanas gallegas. Cito a continuación algunos de ellos a modo de ejemplo.
El asunto de las peleas entre individuos o las escaramuzas, aquí no es que haya muchas, pero algunas sí se pueden contemplar, de nuevo están muy discretamente filmadas, no son creíbles, les falta veracidad. También un par de escenas de sexo, expuestas en montaje paralelo, vuelven a estar metidas con calzador, resultan innecesarias o no están abordadas con la suficiente tensión o resolución. Y vuelvo a matizar, no es una cuestión moral sino estética.
El guión transita a empellones y con saltos bruscos. Resulta espeso, no porque no se entienda su argumento de fondo, sino porque este se encuentra resuelto en muchos instantes de manera farragosa y un tanto dispersa. En el mismo, lo real pese a que se parta de un hecho de tal calibre, o al menos inspirado, se da regular la mano con la verosimilitud de lo desbrozado. No basta con que se parta de sucesos que acontecieron de verdad sino que estos hay que manufacturarlos y “mercanciarlos” con convicción.
Otro de los defectos que más engorrosos resultan cuando acudo a una sala a ver cine español, se manifesta aquí. Es lo mal que se gestiona el sonido, directo o a veces en estudio, y la escasa dicción de algunos actores. Menos mal que Marian Álvarez y Manuela Vellés, lo mejor con mucho de la función, redimen a algunos de sus compañeros. Por cierto, ambas encarnan a dos hermanas que existieron y que eran naturales de Ribadavia.
También el hecho de que todo lo que nos es presentado, trajes, ambientes, armas, hasta casi minas, presente un aspecto tan reluciente, le resta credibilidad. Es algo que pueden detectar en muchas producciones de nuestro pasado y presente más rabioso, sobre todo, cuando se abordan asuntos de época.
Por último y para no extenderme en exceso en lo referido a sus defectos, ese maniqueísmo casi siempre latente y ancestral cuando se tiene que reflejar ese período de nuestra historia que se produjo tras la Guerra Civil: lo malvados lo que son todos los que no comulguen con una determinada idea: fuerzas vivas, guardias civiles… De acuerdo que este cuerpo del Estado estaba utilizado de manera represora por parte de la dictadura, pero supongo que bajo los uniformes habría seres humanos con sentimientos y sensibilidad. Si esto fuera una novela gráfica o un comic, aceptaría con sumo gusto esos tópicos y clichés, pero estamos hablando de una historia con base y vocación histórica.
Indistintamente de ello, los protagonistas, prácticamente todos los personajes en general, deberían haber contado con un dibujo, con un perfil más rico, menos simplón.
En lo que atañe a la puesta en escena, he leído de algún colega que “el trabajo de dirección no es lo suficientemente arriesgada ni eficaz”. Estoy completamente de acuerdo. Eso no quita, tal como venía a indicar al principio de mi reseña, que sea una mala manera de debutar. Creo que hubiera sido de desear más bagaje, más acumulación de oficio para encarar una empresa tan arrojada y ambiciosa como ésta. Me da que le ha venido precipitadamente grande este inicio profesional.
A título de mera curiosidad, informar que este proyecto surgió tras un cortometraje previo -de Felipe Rodríguez Lameiro-, que decidió extenderse tanto en metraje como en pretensiones. Y aunque la Academia Galega del Cine la ha reconocido con múltiples premios, es de justicia reconocer que la competencia no era precisamente como para tirar cohetes. De lo visto el año pasado, EL DESCONOCIDO es lo mejor filmado y protagonizado en la Comunidad del norte de España.
Pese a lo expuesto, lo que cuenta tiene el suficiente gancho como para que al menos, merezca inicial atención. Disfruto contemplando los paisajes –y eso que no se le saca todo el partido adecuado- con los maravillosos paisaje de los bosques y la zona minera de Casaio (perteneciente al concello de Carballeda de Valdeorras), localizados en la nunca suficientemente ponderada Ourense/Orense. La coruñesa mina de Barilongo parece ser que ha sido otra de sus localizaciones
En cualquier caso, el vuelo que presenta es más bien de escaso recorrido. Todavía un escalón más abajo, podría achacarle lo mismo que a LA PLAYA DE LOS AHOGADOS, es higiénica, aseadita, pero poco más.
José Luis Vázquez
©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es