Estreno en Royal City

 

Los invasores (1963)

Director: Jack Cardiff

Intérpretes: Richard Widmark, Sidney Poitier, Rosanna Schiaffino, Oskar Homolka, Russ Tamblyn, Colin Blakely, Lionel Jeffries, Gordon Jackson

Sinopsis: Según una antigua leyenda, no existía en el mundo objeto más valioso que la campana de oro de Saint James. De hecho, fueron muchos los hombres que dedicaron su vida a la búsqueda de tan fabuloso tesoro. Tras descubrir su escondite, el aventurero vikingo Rolfe zarpó en un gran barco robado rumbo a la fortaleza mora de Shiekn el Mansuh, quien también buscaba la campana.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

Descubierta hace muchos años, cuarenta se cumplirán el próximo 18 de octubre, en un festivo pase televisivo y con el título de LOS INVASORES VIKINGOS, aunque el de su estreno en las pantallas comerciales españolas fuera LOS INVASORES (THE LONG SHIPS en el original) a secas, nada tiene que ver con el indiscutible clásico firmado por Richard Fleischer cinco años antes (en 1958), salvo porque ambas producciones están protagonizadas por los míticos y feroces guerreros del Norte de Europa y también porque el director de fotografía de aquélla sería el director de ésta.

Precisamente constituyó uno de los trece trabajos tras las cámaras del previo –también posterior- y extraordinario fotógrafo Jack Cardiff, Oscar por las encendidas, resplandecientes imágenes de NARCISO NEGRO y Globo de Oro también por esta y la sugerente HIJOS Y AMANTES.

En dicho cometido como cineasta, éste resultó su séptimo trabajo, realizado entre el muy interesante drama africano EL LEÓN y el biopic inacabado por John Ford sobre el escritor irlandés Jack Cassidy EL SOÑADOR REBELDE.  Llevaría a cabo  una tarea briosa, espectacular, colorista, exótica y francamente curiosa.

Contemplada en mi niñez, mis recuerdos son de lo más gratificantes y felices. No alcanza la genialidad de la obra maestra de Fleischer, pero rebosa encanto, ritmo y sentido aventurero por doquier.

Evoca lances de carácter un tanto fantasioso entre sarracenos y nórdicos, muestra extravagantes potros  de acero y recrea la obsesión por recuperar una maciza campana bañada en oro por la que se zurran unos y otros. Precisamente una secuencia en su parte final, con protagonismo de la misma, constituye uno de sus momentos más destacables. Como lo es igualmente el permanente duelo en todos los sentidos entre un siempre excelente y vigoroso Richard Widmark (Rolfe) y un apolíneo Sidney Poitier (el príncipe El Mansuh).

También merecen ser considerados el sólido secundario de origen austro-húngaro Oscar Homolka (uno de los sabios de BOLA DE FUEGO, Mijail Kutuzov en GUERRA Y PAZ de Vidor) y el elástico Russ Tamblyn, inolvidable Pulgarcito en EL PEQUEÑO GIGANTE, Riff en WEST SIDE STORY o uno de los 7 brothers en SIETE NOVIAS PARA SIETE HERMANOS. Las dos actrices, aparte de bellas son resolutivas, la preciosa italiana Rosanna Schiaffino y la rubia autóctona serbia Beba Loncar.

Otros aspectos que contribuyen a su realce son unas espléndidas y vistosas localizaciones pertenecientes a la hoy extinta Yugoslavia. Y la banda sonora de Dusan Radic, que al igual que la sensacional que compusiera Mario Nascimbene para LOS VIKINGOS y aunque sin llegar a su grandeza, está adornada por puntuales motivos épicos.

A cambio de todo esto, no pidan excesivo rigor histórico, puede que tengan que ser un tanto benevolentes con su disparatada trama y dispensen si lo consideran oportuno ciertos prejuicios –que se tornan en positivos con el postrer último aliento de Poitier- sobre los abanderados de la media luna.

Algún pasaje humorístico, voluntario o no, alivian de tanta por otra parte agradecible escaramuza. Hace mucho que no la reviso y el reencuentro podría ser decepcionante –rara vez me sucede esto con lo disfrutado en mi infancia en lo que a películas hollywoodienses se refiere- pero la tengo considerada como un buen disolvente contra el aburrimiento.

Muy divertida y amena.

José Luis Vázquez

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es