¿Por qué Hollywood gasta tiempo y dinero en fabricar comedias de tan alto grado de estulticia e insustanciales como ABUELOS AL PODER? Junto a ese gran cine que nos ofrecen las grandes productoras, se hacina mucho desperdicio creativo. Además ¿resultan verdaderamente rentables o sirven tan sólo como meros rellenos para justificar el número de estrenos semanal o de producción anual? Supongo que el talento a veces no es tan fácil de encontrar y que debe convivir con trabajos de este calibre, que posiblemente sacien las expectativas de un público no tan exigente o, para no molestar a nadie, con gustos diferentes. 

El otrora reivindicable (CUANDO HARRY ENCONTRÓ A SALLY, simpático presentador en varias ediciones de la gala de los Oscar) Billy Crystal muestra hondas huellas de que el paso del tiempo ha hecho mella en su devenir interpretativo, ofreciéndonos una actuación falta de gracia y acartonada. De acuerdo en que si no hay guión al que aferrarse, como es el caso -la historia va de unos abuelitos que se prestan a servir de canguros a sus más bien desconocidos nietos-, poco pueden hacer sus intérpretes para levantar el espíritu de una comedia familiar que desde el papel ya nace inane. 

Como, afortunadamente, hay otra corriente de comedia norteamericana francamente brillante, respetable y creativa, les propongo por el mismo precio que acudan a ver, por ejemplo, EL LADO BUENO DE LAS COSAS, excelente comedia romántica poblada de atractivas aristas dramáticas y de grandes interpretaciones de todos sus protagonistas, incluyendo en un cometido secundario a un aguantable Chris Rock. El mejor antídoto contra sandeces como la aquí expuesta. Cuánto siento que también intervengan profesionales tan respetables como Bette Midler, Marisa Tomei o Tom Everett Scott.