Estreno en Royal City

 

Infiltrados en la universidad (2014)

Director: Philip Lord y Chris Miller

Intérpretes: Jonah Hill, Channing Tatum, Ice Cube, Wyatt Russell, Jimmy Tatro, Dave Franco, Peter Stormare, Amber Stevens, Nick Offerman, Anna Faris

Sinopsis: Los agentes de policía Jenko (Channing Tatum) y Schmidt (Jonah Hill) tendrán esta vez que infiltrarse en un campus universitario, listos para aplicar lo que han aprendido hasta ahora sobre actuar encubiertos y así intentar desarticular otra red de narcotráfico... Secuela de Infiltrados en clase.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 1 estrellas

Me causa una enorme pereza tener que enfrentarme al folio digital en blanco para tener que escribir algo y así justificar mi sueldo con una sandez de este calibre. Y no es que sea lo peor que haya podido ver este año en la gran pantalla, pues aunque pueda parecer mentira se han estrenado abundantes exponentes capaces de superarla en estulticia creativa.

Secuela de un título que tuvo un respetable éxito comercial en su país de origen, INFITRADOS EN CLASE, es el cada vez más típico, tópico y recurrente producto de consumo completamente desechable, destinado mayoritariamente a adolescentes. Algo que me apena enormemente, aunque cada uno sea muy libre de tener los gustos que le de la real gana. Y aunque también deba reconocer que cada generación tiene su propia remesa de este cine humorístico más salchichero y cortado por patrones harto previsibles, garruletes y gansotes.

¿La diferencia que pudiera existir respecto a décadas anteriores… aparte de que el talento a veces degenera? Pues que se añaden a sus argumentos algo más de picante –sin pasarse del todo, no deja de estar destinada a sectores familiares- y sus gags resultan más machaconamente previsibles. También se abusa más de las secuencias de acción, todo lo acrobáticas posibles, repetitivamente paródicas y sin fuste alguno. Confundiendo, una vez más, acumulación con genuino ritmo, algo esto último que suele resultar mucho más sutil e interno que aparatoso u ostentoso.

Si han sido capaces de llegar a este punto de mi crítica, habrán advertido que evado todo lo que puedo hablar de esta nadería o que no estarán encontrando en la misma ningún apunte de verdadera chicha. Justo lo que me siento incapaz de encontrar dentro de sus imágenes, en la que la oquedad imaginativa se apodera de principio a fin de este ejemplo inane, tontorrón y prescindible de “buddy movie” policial.

Seguramente recrearme en la absurdez de sus gags podría ser un ejercicio revelador, pero ni quiero hacerles perder su tiempo ni el mío.

Pero por aquello de continuar irradiando un cierto aura de magnanimidad  y encontrar petróleo donde no hay apenas gota, lo mejor con lo que pueden encontrarse, con enorme diferencia, son sus títulos de crédito finales. Espero de todo corazón, salvo que se produjera un cambio o rumbo respecto a sus máximos responsables, que no constituyan el anticipo de algo que pudiera llegar a ser realidad, como sería la llegada de numerosas secuelas de este franquiciado en futuros veranos.

Me olvidaba, si acaso no están enterados o pudiera servir de información a alguien, la cosa vuelve a ir de dos polis talluditos en este caso infiltrados en mayores estancias educativas que en la anterior entrega, con vistas a detener a un narcotraficante apodado El Fantasma.

Ya, ya he comprobado –me lo apuntan algunos amigos seguidores de fimaffinity, lo primero que yo sigo es mi propia convicción o gustos- que numerosos colegas la han recibido con palmas, por tanto… a quien corresponda.

 

José Luis Vázquez

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es