Tópica y vista, demasiado archivista "buddy movie". Ya saben, película de pareja de camaradas o compañeros, habitualmente policías. que cuenta con antecedentes de todo tipo, ARMA LETAL o -ahora que vuelve "a estar de moda" en la cartelera Walter Hill con UNA BALA EN LA CABEZA, resulta englobable también- LÍMITE: 48 HORAS, por ponerles como ejemplo dos de sus más brillantes exponentes durante la década de los 80, la de su apogeo.

Esta viene bajo pabellón galo, rodada al socaire de ese tremendo éxito titulado INTOCABLE (a su manera otra peculiar buddy movie), éxito arrollador también para sus dos protagonistas, uno de los cuales, Omar Sy, vuelve a repetir parecido personaje de graciosillo, pero sin la fuerza, la gracia y el tirón obtenidos en la obra de Olivier Nakache y Eric Toledano.

Blandita y rutinaria, su trama se sigue con evidente desgana y cansancio. No se han molestado mucho sus guionistas, Julien War y Remy Four, en ofrecer algún detalle ingenioso, fiándolo casi todo a chistecillos facilones y chascarrillos para ser soltados por el citado Sy. Sin duda, un actor con vis cómica y resolutivo, pero al que aquí le falta un texto adecuado y un personaje mucho más elaborado, como el de aquél inmigrante marginal que le granjeara esa enorme popularidad entre espectadores de todo el mundo.

Tal vez les provoque alguna sonrisa muy aislada, pues en apectos algo más serios, los relativos a la denuncia social latente en su trama, naufraga por completo, quedando todo ello en algo excesivamente socorrido y manoseado por películas mucho más ilustres. 

Parece que este 2013 ha ido remitiendo el furor, la vitalidad y la calidad artística de los que gozara el cine francés a lo largo de 2012, año en el que obtuvo una cosecha de excepcionales resultados.