Estreno en Royal City

 

Los miserables (2019)

Director: Ladj Ly

Intérpretes: Damien Bonnard, Alexis Manenti, Djibril Zonga, Jeanne Balibar, Steve Tientcheu, Issa Perica, Al-Hassan Ly, Almamy Kanoute, Nizar Ben Fatma, Raymond Lopez, Luciano López, Jaihson Lopez, Sana Joachaim, Lucas Omiri, Rocco Lopez, Zordon Cauret, Steve Cauret, Omar Soumare, Abdelkader Hoggui

Sinopsis: Stéphane acaba de unirse a la Brigada de Lucha contra la Delincuencia de Montfermeil, un suburbio al este de París. Allí conoce a sus nuevos compañeros, Chris y Gwada, dos agentes experimentados en las enormes tensiones que existen entre los distintos grupos organizados por el control del barrio.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

“Amigos míos retened esto:

No hay malas hierbas ni malos hombres,

solo hay malos cultivadores” (Los miserables de Victor Hugo)

 

Aunque la cita con la que inicio esta reseña pudiera delatar un origen literario, tiene y no tiene que ver con la adaptación de la celebérrima novela del formidable Victor Hugo. No lo hace en un sentido estricto, al pie de la letra, pero sí en cuanto a la inteligente actualización de su espíritu, es decir, en mostrar con virulencia a los nuevos, a los actuales miserables de barrios de extrarradio parisinos. Eso sí, el enclave de Montfermeil de su inspiradora se ha reconvertido en un lugar que en lo fundamental poco ha evolucionado en cuanto a marginalidad, desarraigo se refiere.

De principio a fin está rodada con nervio, energía y electricidad física hasta desembocar en una parte final, un clímax de tensión creciente. No es el colmo de la sutileza, ni es esa su intención en momento alguno. No importa, el ritmo es potente, las imágenes son lo suficientemente expresivas como para enganchar durante prácticamente todo su metraje.

Uno de sus aspectos más sorprendentes es el paisanaje, los rostros y movimientos de un reparto eminentemente juvenil y desconocido, que prestan veracidad y esencia a esta historia de eternos marginados que se rebelan contra no menos eternas situaciones desfavorecedoras.

Ladj Ly, su director, descendiente de inmigrantes africanos (de Mali), muestra pulso narrativo y conocimiento con causa, suena todo a muy auténtico y creíble. A verismo puro y duro.

Y no era precisamente fácil manejar un guion coral, con muchos personajes que entran y salen que bien podrían haber generado dispersión. Aunque la historia se centra principalmente en el deambular por esos territorios desventurados de tres policías presentados sin corsés y sin certezas moralistas.

Es una película sólida, compacta, compleja y valiosa. No es una obra maestra ni falta que le hace.

José Luis Vázquez

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es