¿Nos podemos enamorar del espíritu de una persona en el sentido más literal del término? A esta pregunta contesta de manera nada conformista, incluso atrevida y maliciosilla esta elogiable comedia romántica “teen” que, precisamente por dicha condición, seguramente será ignorada por muchos.

Sería una lástima que así fuera, pues aparte de encantadora es meritoria. E intrigante. Y no diré el porqué, pese a que ya se encargan los tráilers actuales de entrar descaradamente a saco y dejar al descubierto hasta los argumentos más misteriosos o insondables.

Se sostiene en tres pilares principales, en ese más que interesante argumento convertido convenientemente en guión, en una puesta en escena sencilla y fluida de Peter Sucsy en el que supone tercer trabajo traslas cámaras, si tenemos en cuenta también su notable debut televisivo GREY GARDENS. Tres años después rodaría TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA, agradable romance inspirado por la huella del actualmente casi imprescindible Nicholas Sparks.

El tercer pie del trípode se hace también fundamental. La interpretación fresca, radiante, luminosa de una preciosa jovencita australiana que apunta a estrella de las buenas, como sus paisanas Nicole Kidman y Margot Robbie (inolvidable Tonya Harding en la reciente YO, TONYA), sin olvidarme de otra beldad, Radha Mitchell (EL FUEGO DE LA VENGANZA, MELINDA Y MELIND). Se llama Angourie Rice, tiene 17 años y aquí encarna a una adolescente de 16, personaje perfectamente encuadrable en su edad.

La cámara de Sucsy la sigue, se solaza en todo momento con ella y consigue que resulte un verdadero disfrute asistir a su desenvoltura interpretativa, contemplar su maravillosa sonrisa y recrearse en el generosio y variado despliegue de su juvenil vestuario. Su presencia, su actuación convierte en dulce lo que podría haber sido un tanto escabroso.

Y cuando señalaba al comienzo que esta era una película atrevida, lo hacía porque si se detienen con calma en su premisa, viene a decir que en el amor no importa tanto el género sino la personalidad. No me negarán que dados los tantas veces gazmoños argumentos que suelen arrastrar estas historias de instituto, supone un considerable paso adelante. Hasta me atrevería a afirmar que hace gala con ello de una perversidad que no necesita ser revolucionaria ni hostil, más bien lo contrario, apacible.

Los valores que creo advertir entre sus pliegues de igualdad, de diversidad, de espiritualidad incluso, no son como para ser desdeñados, sobre todo porque están servidos con muy buen papel de celofán, con suaves texturas dramáticas, servidas mediante un notable empaquetado formal, narrativo.

Pasa como un suspiro. Sentiría que pasara –injustamente- desapercibida.

Frases:

“Si quieres sentir la paz, proporciona la paz a otros”

“Alguna vez te han dicho que tienes una sonrisa bonita, es que es verdad” (Owen Teague a Angourie Rice)