El título original, THE STAR, es precisamente el otorgado también al nombre de la canción más ilustrativa de su banda sonora, compuesta e interpretada por Mariah Carey y recientemente nominada en ese apartado en los Globos de Oro. Pueden disfrutar  también de unos cuantos villancicos de lo más pegadizos y melosos. Hace ilusión a esa estrella que orienta al portal de Belén. Todo comienza con la Anunciación del embarazo de la Virgen.

Por cierto, si tienen la oportunidad de escucharla en su versión original se encontrarán con las voces, entre otros, de Christopher Plummer (como el malvado Herodes) o Gina Rodríguez, la protagonista de JANE THE VIRGIN (como la Virgen María, curioso que represente ambas  “virginales” heroínas). También la de Steven Yeun, el Glenn de THE WALKING DEAD.

Yendo a la película, constituye una Epifanía al alcance de los más pequeños, ese podría ser su titular, si esta sección lo permitiera para definir esta aproximación animada a la primera Navidad, producida por Sony y por la compañía del añorado Jim Henson.

Es divulgativa dentro de un tono destinado principalmente a  aquellos más menudos que quieran estar al tanto o reincidir en el –dicho con todo el respeto del mundo- imaginario católico, didáctica si quieren a idéntico nivel, epidérmica, graciosilla y dulcificada. Podría haber planteado alguno de sus conflictos –el embarazo de la Virgen María- de un modo un poco más atrevidillo sin que por ello hubiera tenido que mostrarse agresiva con nadie, pero todo se queda en un nivel plano que no molesta pero que no provoca entusiasmo, al menos el mío.

Igualmente, es una comedia moderadamente divertida, animosa y relativamente valiente sobre los protagonistas de esta historia del portal de Belén pero desde el punto de vista de los animalitos que intervinieron en la misma: el tenaz burrito Bob, la colega paloma Dave, la simpática oveja Ruth o los camellos de los Magos.

Supone la opera prima de Timothy Reckart, un avezado especialista en cortometrajes animados, firmante por ejemplo de HEAD OVER WHEELS, archipremiado y nominado al Oscar.

Es advertible su profesionalidad y su esfuerzo, sobre todo en el diseño de personajes y en unos fondos aceptables. Cierto que se sustenta en un libreto demasiado elemental, tanto en lo que a los protagonistas se refiere como a la escasa punta extraída a un texto tan universal.

Se deja ver con agrado, sin enojo alguno, pero con la sensación que se podía haber obtenido algo mucho más imaginativo y redondo.