Es el turno de la cuarta secuela de UNDERWROLD, quinta en total, subtitulada GUERRAS DE SANGRE (UNDERWORLD: BLOOD WARS). La primera película de todas, filmada en 2003 (¡casi 14 años ya!), me gustó bastante, las cuatro siguientes incluyendo ésta, no me han interesado nada.

Prepárense para más de lo mismo, que es el gran problema de tantas de estas franquicias, pero trivializándolo todo –el resucitar de J. J. Abrams de STAR WARS fue más de lo mismo… ¡pero de qué manera!- al máximo, reduciéndose a la mera y más banal estructura de vídeo juego, a los peores “tics” de este tipo de sagas (nada que ver tampoco con la divina de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS), una serie de acumulativas peleas en las que van apareciendo su aparición nuevos personajes carentes de gracia o carisma alguno. Vuelve a pasar aquí, me vuelve a agotar.

La directora de esta entrega, la alemana Anna Foerster, carece hasta el momento de personalidad profesional alguna. Ha filmado también de manera discreta y rutinaria series televisivas de línea en el fondo no demasiado disonante como OUTLANDER o MENTES CRIMINALES. El guionista, Cory Goodman, también ha frecuentado territorios parecidos sin mucha fortuna, como así atestiguan sus libretos para EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS y EL SICARIO DE DIOS.

Todo en ella es previsible, falto de imaginación, muy aburrido, aunque si me tuviera que poner muy exquisito creo que no es la peor, distinción que correspondería a alguna de sus dos inmediatas antecesoras. Lo que pasa es que llega un momento que con tantas sagas de éste o de corte parecido, ya no sé discernir quién es uno u otro personaje, el de más allá o acá, o la filiación de los contendientes. Agradezco pues que me hagan un resumencillo al inicio, tras los títulos de crédito.

No deja de sorprenderme que esto continúe siendo rentable, pese a que soy consciente que en todo el mundo suelen contar con un buen puñado de seguidores.

Lo mejor, con diferencia y, a la vez, lo más incomprensible por su continuidad, es la presencia de la guapísima y desenvuelta Kate Beckinsale. Ya, ya sé que el money es el money, pero aún así. Claro que pudiera ser además que a  ella sí le gusten estos argumentos de fratricida luchas entre licántropos y vampiros que tanto prometían en un principio.

Supongo que entenderán que no me extienda mucho más.