Barricada Cultural

 

05/04/2017

El hilo rojo

por L. Mariano Carmona Rodríguez

Cuenta la leyenda que todas las noches baja de la Luna un duende para atar a los dedos meñiques de los recién nacidos un hilo rojo que tendrá unido en el otro extremo a esa persona que está destinada para ser tu pareja ideal. Este hilo podrá estirarse, enredarse, acortarse, pero nunca romperse. No importa lo estirado que pueda llegar a estar, con el tiempo, habrá un momento en el que esas dos personas, unidas por el hilo rojo, se encontraran porque así está escrito.

Muchos, casi todos nosotros, pasamos por la vida con la intención de encontrar a esa persona que está destinada para ser nuestro compañero o compañera, nuestra pareja. A veces, nos creemos que la primera persona que aparece en nuestra vida es nuestro hombre o nuestra mujer ideal; otras veces, creemos que nunca aparecerá, o que no existe. Puede incluso que alguno crea que lo ha encontrado sin apenas salir de su calle. Otros buscan y buscan y prueban y prueban, a veces tanto que, aún apareciendo, son incapaces de reconocerlo de tanto buscar.

Muchos tienen dudas con el tiempo, ¿será éste que tengo a mi lado después de veinte años, y aún no me he dado cuenta? También lo hay que creen que, habiendo más de siete mil millones de personas repartidas en casi 150 millones de kilómetros cuadrados de tierra firme, ¿va a vivir justamente en el mismo kilómetro cuadrado que yo, en el mismo minimundo que yo? También los hay quienes creen que es imposible que sea éste, si siempre está enredado el hilo y no hay quien lo desenrede. ¿Y los que a cada persona que se cruzan echan el lazo? También, de esos también hay.

Y los que te crees que sí, éste es y luego resulta que no, que ni por asomo.

Y luego estamos los que por fin, hemos encontrado la otra punta de nuestro hilo rojo. Aunque haya permanecido estirado largos años, incluso enredado otros tantos, incapaz de verlo, sabes que la leyenda es cierta e incluso a veces, en el silencio y la oscuridad de tu casa, puedes ver el hilo, sin enredos y muy cortito.

Debes creer en la leyenda y saber que alguien está al otro lado del hilo. Si no lo sientes es porque aún no lo has encontrado porque cuando lo encuentres, sabrás sin género de duda que es el acertado. Mientras tanto, diviértete con la persona equivocada así, al menos, disfrutarás el camino.

©2025 Ciudad Real Digital | www.ciudadrealdigital.es