Parece que por fin ha llegado el frío y con él la necesidad de cobijo al arrullo de un buen fuego (quien tenga la posibilidad de una chimenea) o de una buena manta en el sofá. Y en tal circunstancia nada mejor que una lectura interesante. Yo recomiendo un libro de papel, con su tacto y su aroma, pero los más “techies” encontrarán idéntico placer en el uso de un e-book o una tablet. En este caso, el fin justifica los medios.

Entre las lecturas más inspiradoras para estas fechas he tropezado con un clásico que nunca falla: Rebecca de Daphne du Maurier. Conocida mundialmente por la película homónima (y obra maestra) de Hitchcock, la novela fue publicada dos años antes, en 1938 y hay que decir que la calidad del material escrito constituyó un maravilloso punto de partida para que el genio filmara una de las películas más perturbadoramente románticas de la historia del cine.

Porque Rebecca es, en esencia, eso: una historia de amor más allá de la muerte; una de las grandes novelas inglesas del siglo XX anclada en la mejor tradición romántica, si bien revestida de una pátina de misterio y drama policíaco y psicológico. Hasta tal punto bebe de esas fuentes, que su autora fue acusada (absurdamente) de haber copiado el argumento de Jane Eyre, la obra cumbre de Charlotte Brontë.

Y si de mujeres y misterio se trata, ahí va otra recomendación: La dama de blanco del grandísimo Wilkie Collins, una de las novelas top del XIX.

Se acercan fechas en las que la mesa cobra (aún más) protagonismo entre los paisanos del solar patrio, por lo que, teniendo en cuenta el cercano puente y la posibilidad de desplazarse fuera de las localidades de origen, me permito reseñarles algunas propuestas castizas, humildes y definitivamente maravillosas, por si tienen la ocurrencia de dejarse caer por el Foro.

* El Boquerón: Tasca de toda la vida sita en la calle Valencia, 14, en pleno barrio de Lavapiés. Cerveza de grifo bien tirada, boquerones en vinagre de los auténticos (sin ajo y perejil) mariscos a buen precio y gambas a la plancha en raciones pequeñas (típicas de Madrid) a precios suaves.

* Los Caracoles: Como su propio nombre indica, gasterópodos en salsa para hartarse mojar pan. Calle Toledo, 106, muy cerca de la Puerta de Toledo.

* Casa Dani: Vermouth, cañas de Amstel y buen queso en una tabernita minúscula. Son del Atleti.

* La Paloma: Buena cerveza de grifo, boquerones en vinagre (de verdad), almejas al natural y gambas a la plancha a precios imbatibles. Calle Toledo, 85.

* Casa Revuelta: Tasquita con unos callos, unos calamares en su tinta y unos torreznos para repetir. No obstante, lo mejor de la casa es su bacalao rebozado (el mejor de Madrid sin discusión). Calle Latoneros, 3. Al lado de la Plaza Mayor.

Sigan con salud.

Foto: johannes-esculpiendoeltiempo.blogspot.com

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