Barricada Cultural

 

08/05/2015

La niña que quiso ser artista. Leyenda viva de la escena que atesora 75 años de puro arte: Concha Velasco

por Lucas Alba

La incombustible CONCHA VELASCO disfruta de lo que ha denominado una segunda oportunidad que le ha ofrecido la vida tras enfrentarse con tenacidad y éxito a una enfermedad. Con más de 75 años que cumplió sobre las tablas del teatro de Bellas Artes de Madrid con la puesta en escena de "OLIVIA Y EUGENIO" estrenada en octubre del pasado año, actualmente de gira y que hoy hace escala en nuestra capital. Fue precisamente este severo contratiempo de su salud lo que impidió a la actriz hace unos meses presentar en nuestra ciudad la obra "Hécuba" que con enorme éxito estrenase en Mérida.

La actriz. cantante, bailarina y presentadora de televisión española Concepción Velasco Varona, conocida como Concha o Conchita Velasco, nació en Valladolid en 1939. Inició su carrera artística como bailarina tras cursar estudios de danza clásica y española en el Conservatorio Nacional, teniendo su inicio profesional en el Cuerpo de Baile de la Ópera de La Coruña, en la compañía flamenca de Manolo Caracol y como vicetiple en la de Celia Gámez.

Su precoz carrera en el cine la inició a los quince años, logrando su consagración a finales de los 50 junto a Tony Leblanc, con el que rodaría seis películas. Un guión en 1965 le brindó una canción compuesta por Augusto Algueró que la bautizaría como "chica ye-yé", iniciando una carrera imprevista de cantante llegando a grabar ocho discos con Belter. En los 60 se sucederá una serie de colaboraciones con el popular cantante Manolo Escobar junto a las principales figuras del cine español del momento. Su carrera cinematográfica, con más de 100 películas la situó a los puertas de los Goya con "Esquilache" (1989) o "Más allá del jardín" (1996), concediéndole la academia en 2012 el Goya de honor.

Junto al cine, su mayor prestigio profesional lo ha conseguido en el teatro donde debuta en 1959 ocupando los territorios de la revista, la comedia y el drama. Su máxima popularidad la logra con el montaje en 1986 del musical "Mamá, quiero ser artista", sucediéndose obras que la han mantenido permanentemente en lo más alto.

La televisión ha sido otra plataforma artística en la que el éxito la ha acompañado desde que en los años 60 fuera actriz habitual en el popular programa de TVE "Estudio 1". Su presencia es ininterrumpida en este medio logrando un sublime papel protagonista en la serie emitida en TVE "Teresa de Jesús" (1984). Citar los reconocimientos obtenidos podría llegar a ser tedioso y sólo serviría para redundar sobre los valores de una enorme artista unánimemente aclamada.

La obra que se nos ofrece es un estupendo personaje a la medida de la actriz. Se trata de una comedia de trasfondo duro que aborda con naturalidad y delicadeza la relación de una madre con un hijo con síndrome de Down, en cuyo desarrollo no se ocultan los problemas de dependencia de los afectados o la cuota de sacrificio y abnegación de quienes los acompañan. Es una lección de amor y ternura, reflexión y esperanza.

Olivia (Concha Velasco), es una viuda de posición económica desahogada propietaria de una galería de arte que convive con uno de sus hijos, Eugenio. Un personaje blanco, sin maldad, lleno de amor... con síndrome de Down. Ha de enfrentarse a una situación difícil, quizás irresoluble; el diagnóstico de un cáncer que la hará tomar una decisión definitiva que no sólo la afectará a ella. Mientras ella y el joven se engalanan para una cena, tal vez la última, que celebrarán en la intimidad de su hogar, ella va ajustando con gran coraje las cuentas pendientes con su vida: su matrimonio infeliz, su luminosa relación con Eugenio, la crisis y otras cuestiones, en un casi monólogo de esta mujer madura a punto de rendirse y a quien la terquedad alegre de Eugenio y sus ganas de vivir la obligarán a replantearse todo permitiendo vislumbrar alternativa no imaginadas.

Una obra de la que es autor el peruano Herbert Morote y que es dirigida por José Carlos Plaza. Logrará encoger el corazón de los espectadores, provocando una carcajada en plena tragedia y haciéndonos ver que lo que creíamos un impedimento para ser feliz, puede convertirse en el motor de una vida, y que un hijo con problemas, lejos de suponer el drama que parecía cuando nació, es lo mejor que le ha pasado a Olivia.

 

Teatro Municipal Quijano de Ciudad Real

Sábado 9 de mayo a partir de las 21:00 h.

Precio de las localidades: Butaca 16 €

 

Foto: cronicanorte.es

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