Medio siglo después, Jacqueline Kennedy sigue siendo referente de elegancia en el mundo de la moda, una “it girl” de los 60 y una de las mujeres más elegantes de las últimas décadas.
Jackie, no era mujer de tendencias, sino de ser ella misma y dejarse llevar por su exquisito gusto, convirtiéndose en un icono de la moda gracias a su innata elegancia y su impecable estilo.
El estilo de Jackie, ha sido emulado por mujeres en el campo de la moda, la política y los negocios. Su forma de vestir y la utilización de los accesorios de forma refinada, seleccionando las joyas de forma impecable, hacía que desprendiera una elegancia relajada y nada forzada, algo que aunque parece fácil, en realidad es muy difícil de conseguir.
Entre sus looks favoritos encontramos el traje sastre, los zapatos de tacón bajo y por su puesto la gafas grandes y la combinación del suéter negro de cuello alto y pantalón blanco.
Su máxima y lo que hace que su estilo haya perdurado en el tiempo es “menos es más”.
Los trajes de chaqueta, el “tweed” y su emblemático collar de perlas de tres vueltas y qué decir, del traje que lució en Dallas, el fatídico día en que asesinaron a su marido, un traje rosa del que no se sabría su color hasta que las televisiones no dejaron de ser en blanco y negro, se convirtió en uno de los modelos más famosos de la historia de la moda.
Adoraba los tonos pastel y el blanco, sobre todo el rosa, tanto para el día como para la noche, así como los guantes, para camuflar unas grandes manos y los dedos amarillos de la nicotina.
La señora Kennedy apostaba por líneas trapecio, y diseño de dos piezas, los vestidos camiseros y los bolsos de cadena dorada.
Pero quizás, el accesorio que más la identificaba era el sombrero “pillbox”, que no dudo en utilizar Carla Bruni en su visita al Reino Unido.
En los años 70 Jackie, abre su armario a los minivestido estampados, los maxicollares, a los pantalones anchos de pierna y a las gafas de pasta oscura con el pañuelo en la cabeza. Ella, era el estilo por excelencia, y un icono que marcó una época y que ha sobrevivido intacto al paso del tiempo.
El estilo de Jackie Kennedy es uno de los más reinterpretados en la moda, convirtiéndose en una de las mujeres más imitadas de su era.
Mujer de rasgos marcados y belleza peculiar, logro triunfar y aunque estaba destinada a ser una “mujer de” ella consiguió hacerse con un espacio propio en el libro de la historia.
Enamoró su apariencia casual y desenfadada. Apariencia siempre perfecta, pero aparentemente despreocupada.
La Clave: Jackie Kenedy, el estilo que perdura.
Recuerda: No os olvidéis de sonreír.
¡Feliz día!