Además de la comunicación verbal y escrita, existe un lenguaje complementario al de las palabras formado por los gestos, la postura y las miradas, con los cuales expresamos sentimientos o estados de ánimo, esto es, la comunicación no verbal.
Al igual que hay una forma de hablar que se considera vulgar, existen unos gestos que no están bien visto y que se consideran en la comunicación no verbal como groseros.
Son todos aquellos gestos que puedan molestar a otras personas, como por ejemplo, mascar chicle haciendo ruido, incluso haciendo pompas, también se considera de mala educación beber agua de la botella directamente, ya que lo correcto y educado es hacerlo en un vaso y no directamente de la botella.
También podemos ver si una persona es vulgar, por la forma que tiene de andar, cuando todos sus movimientos reflejan falta de delicadeza y cortesía hacia los demás o cuando habla haciendo excesivos aspavientos o mira descaradamente.
Gesticular demasiado está mal visto, pero en nuestra cultura tendemos a explicar las cosas con las manos y, dependerá del tipo del gesto que hagamos para que nos consideren vulgares o no.
También dependerá del grado de formalidad de la situación, en situaciones formales deberemos cuidar que los gestos no sean ofensivos o molesten a los demás.
Con el rostro también se puede ser vulgar porque expresamos directamente lo que pensamos, por ejemplo una expresión de desagrado al ver a alguien o analizar de arriba abajo a una persona, son gestos que se consideran ordinarios.
Nuestra cultura tiene unas pautas de comportamiento que indican que no debemos invadir el espacio del otro.
La Clave: Ten en cuenta que para vivir en sociedad la cortesía, las buenas maneras y la elegancia son necesarias y además nos dan una buena imagen y por lo tanto tendremos las puertas más abiertas cuando nos comportamos con elegancia y discreción.
Recuerda: Todo el mundo sonríe en el mismo lenguaje.
¡Feliz día!
Masqmoda