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La película de la tele

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El abuelo que saltó por la ventana y se largó ()

Director: Felix Herngren

Intérpretes: Robert Gustafsson, Iwar Wiklander, David Wiberg

Sinopsis: Allan Karlsson decide no hacer nada de lo que espera la sociedad de un señor con 100 años. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se escapa de la residencia por una ventana dejando plantados al alcalde y a la prensa local. No está dispuesto a renunciar al placer de vivir cada segundo y sin saber adónde ir, se encamina a la aventura… A lo largo de su centenaria vida ha tenido infinidad de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica. Cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner a todo el país patas arriba.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Este lunes 29 de junio a las 16:35 h. en Canal+1.

Las expectativas surgidas en torno a este ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ, seguramente debidas en gran medida a su enorme éxito de ventas literarias, no se ven tan justificadas en su plasmación cinematográfica. Y más que gracia o diversión lo que me provoca es perplejidad y algo de fatiga.

Es fácil caer en la tentación y adjudicarle como han hecho algunos el ser un FORREST GUMP a la sueca. Pero las intenciones, el tono, el sentido del humor distan un considerable trecho de la extraordinaria obra de Robert Zemeckis, aunque mi habitual magnanimidad –que puede oscilar según como me sienta ese día- sirva para redimirla parcialmente. También podría rastrearse huellas o similitudes con otra maravilla, EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON.

La agitada existencia de Allan Karlson, encarnado de manera farsesca y acartonada por Robert Gustaffson resulta más roma y plana que lo que sus increíbles peripecias podrían haber dado lugar. Un individuo que se las ve con los mismísimos Franco, Stalin, Truman, Reagan y algún personajillo más, debería haber mostrado una mayor viveza y unos gags menos tópicos y más elaborados. Así me lo parece desde luego.

El caso es que se van acumulando peripecias de manera demasiado fría y un tanto convencional, algo más achacable al mostrarnos individuos y situaciones tan peculiares. No es menos cierto que las imágenes resultan vistosas, su marco ambiental resulta lo suficientemente atractivo y, desde luego, ocurren suficientes cosas como para que sean contempladas con cierta curiosidad.

Algunos momentos de humor funcionan con cierta simpatía o agrado, como la manera en que van siendo eliminados o damnificados los miembros de la banda o el desconcierto del que hace gala –sobre todo en su tramo final- el detective encargado de la investigación ante el desenlace de los acontecimientos. Ese tono de comedia negra un tanto disparatada no le sienta mal a esta pieza, aunque no sean demasiados los momentos en los que se hace notar como tal o consigue sus propósitos.

Tal vez el hecho de mostrar esa desfachatez a la hora de contar lo que cuenta, le haga granjear la discreta adesión de unos cuantos espectadores. No sirve en cualquier caso para conseguir una obra importante o referencial dentro del género en Europa. Carece de sutileza, de cuajado sentido del humor, pero insisto, pese a todo se deja ver con agrado y sin enojo alguno.

Un entretenimiento amable y a la vez olvidable. Se puede pasar un buen rato sin demasiadas exigencias. 

José Luis Vázquez