Director: Michael Bay
Intérpretes: Mark Wahlberg, Dwayne "The Rock" Johnson, Anthony Mackie, Ed Harris, Tony Shalhoub, Rebel Wilson, Ken Jeong, Rob Corddry, William Haze, Bar Paly
Sinopsis: Comedia de acción basada en una historia real sobre un grupo de entrenadores personales, que en el Miami de los años 90, se acaban involucrando en una trama criminal en su empeño por conseguir el Sueño Americano.
Este domingo 10 de mayo madrugada del lunes a las 2:25 h. en Canal+1.
El cine ruidoso, ostentoso, a veces hortera, como es aquí el caso, del californiano Michael Bay, debo reconocer que a veces me ha enganchado, me ha hecho mucha gracia por su desfachatez y, otras tantas, me ha abatido y abrumado con esos montajes videocliperos e hiperacelerados y ese aturdimiento continuo de imágenes huecas y lujosas. A esta segunda categoría pertenece DOLOR Y DINERO (PAIN & GAIN), al parecer bien acogida por parte de un sector de la crítica y los espectadores con los que, obviamente, no me identifico. Entre las primeras quiero destacar las verdaderamente muy entretenidas LA ROCA, ARMAGEDDON, PEARL HARBOR y LA ISLA. Eso sí, me resulta intragable su saga TRANSFORMERS.
A medio camino entre la sátira, la parodia cruel, la violencia más desaforada o la comedia negruzca, se basa en un hecho real para contarnos el secuestro cometido por tres culturistas en el Miami de la década de los 90, ese que retratara admirablemente tan solo un poco antes el Brian De Palma de EL PRECIO PODER. Ya se pueden imaginar, colores chillones, testosterona, descapotables de alta gam, mucho macarreo y todo ese paisaje urbanita /soleado que el cine no se ahorrado prendas en mostrarnos en multitud de ocasiones.
El mayor problema de este producto, pues me resisto a llamarlo película, es su dispersión argumental. Parece que más que contar una historia aunque fuera con tiralíneas, lo fundamental es epatar con momentos compuestos por imágenes impactantes pero que carecen de sustancia dramática, de hilazón adecuada.
A los cinco minutos, por mucho sentido del humor y guasa que hayan pretendido sus autores, me desengancho de sus macarradas, de su nihilismo de baratillo, de su arrogante estulticia. Y conste que me encanta que en su reparto figuren los duros y sólidos Mark Wahlberg y Ed Harris, hasta Dwayne “The Rock” Johnson me hace gracia en su descomunal presencia, pero están dirigidos al servicio de la nada más de salón recargado.
Y pese a esas intenciones ya reseñadas, no puedo evitar la sensación de estar asistiendo a una cretinez de película. Ya me hubiera gustado ya poder advertir las excelencias cantadas por algún colega acerca de suponer una feroz sátira sobre el sueño americano y destilar un humor negro cercano a los hermanos Coen, pero les aseguro que me cuesta descubrir essos puntillos.
Ustedes mismos.
José Luis Vázquez