Cultura en Tiempos de Crisis

La flor de mi secreto (1995)

Director: Pedro Almodóvar

Intérpretes: Marisa Paredes, Imanol Arias, Juan Echanove, Carmen Elías, Rossy de Palma, Chus Lampreave, Kiti Manver, Jordi Mollà, Nancho Novo, Joaquín Cortés

Sinopsis: Leo Macías es una escritora de novela rosa que se oculta tras el seudónimo de Amanda Gris. Obligada por contrato a entregar tres novelas al año, Leo lleva meses incumpliéndolo; en vez de novela rosa le sale negra. Y todo porque su marido Paco, que es militar, está participando en una misión de paz en Bosnia. Antes de su partida, la pareja vivía una de sus peores crisis. El aplazamiento de la solución a sus problemas matrimoniales provoca en Leo una fragilidad y una inseguridad que invade todos los aspectos de su vida. El amor de Paco ha muerto, pero ella lo defiende ciegamente y se aferra a cualquier esperanza, por absurda que sea.

Crítica de José Luis Vázquez

Este viernes 8 de marzo a las 00:10 h. en La Sexta 3

Tuve la gran fortuna de asistir a la premiére de LA FLOR DE MI SECRETO en su presentación en el Festival de San Sebastián de 1996. Fue la primera vez que tuve la percepción de que el aroma inequívocamente manchego -que culminaría en la espléndida VOLVER- impregnaba una obra del popular hijo de Calzada de Calatrava.  Comenzaba a irrumpir el Almodóvar más sirkiano y dramático, ese que en sus últimos trabajos ha alcanzado cotas bastante carganes de pretensión y artificio. Creo que el mejor es el que navega bien en la pura comedia, bien en ésta con oportunos apuntes dramáticos. 

Prólogos aparte, es que aún ahora, LA FLOR DE MI SECRETO me sigue pareciendo, con la perspectiva que otorga el tiempo, uno de sus mejores y menos reconocidos trabajos. Como ha señalado mi brillante colega Teo Calderón, Almodóvar volvió a arriesgarse -esta vez más que nunca- con un difícil ejercicio de funambulista, a gran altura y sin red, alejado de dispersiones anteriores. Aquí obtiene un denso, intenso y calibrado melodrama femenino, resuelto con delicadeza, pasión contenida y trasplantando sus entrañas al personaje de Leo (magistral Marisa Paredes), una mujer fragmentada, solitaria (por abandono), víctima del desamor, de la traición y el engaño, que camina hacia la locura. Hay que destacar el portentoso trabajo que lleva a cabo con su troupe de intérpretes, de los que sabe extraer los más sutiles, informativos y emocionantes registros. Ya se advertía la plenitud de su dominio del lenguaje fílmico. Alguna arritimia no impide que nos encontremos ante un notabilísimo trabajo. 

José Luis Vázquez