Director: J. Lee Thompson
Intérpretes: Charles Bronson, Trish Van Devere, Laurence Luckinbill, Daniel Benzali, Marilyn Hassett, Charles Dierkop, Jeff Corey, John Ireland, Penny Peyser, Gene Davis, John Solari, Jon Cedar, Tom Everett, Duncan Gamble, Bert Williams
Sinopsis: Garret Smith es un periodista que investiga un caso de asesinato múltiple en un pueblo de Colorado: las víctimas son los miembros de una familia de mormones. La policía sospecha que el móvil es de carácter religioso, pero Smith va descubriendo poco a poco la verdad y también las oscuras razones que han llevado al asesino a proceder así.
Este lunes 24 de noviembre madrugada del martes a las 00:05 h. en Paramount.
Los “thrillers” que protagonizara Charles Bronson con el intermitentemente destacable cineasta J. Lee Thompson durante la década de los 80 depararon más de una gratísima sorpresa –LA LEY DE MURPHY, JUSTICIA SALVAJE- y, siempre como mínimo, ofrecieron una elogiable corrección narrativa. Y no es que resultaran precisamente originales pero sí mostraban una más que respetable competencia y, también, considerable violencia.
MENSAJERO DE LA MUERTE (MESSENGER OF DEATH) no es de los más redondos o destacados, pero sí resulta de los más atrevidillos argumentalmente y puntualmente más brutales. Mezcla asesinatos familiares múltiples, conspiraciones y mormones en un apartado rincón de Colorado.
A sus casi 67 años Bronson seguía demostrando su característica imperturbabilidad y una envidiable forma física, patente en algunas de las escasas escenas de acción.
Es un periodista que mete la nariz dónde no debe, o dónde sí dada su profesión. El raciocinio y no los tiros o los puñetazos constituyen esta vez su carta de presentación.
No explora demasiado ni en el asunto estrictamente periodístico ni en el de las sectas religiosas, aunque tampoco creo que fuera esa su intención sino aplicar una mecánica eficaz de puro entretenimiento. Es el típico producto confeccionado para la estrella de turno, resuelto con solvencia y agilidad.
A destacar presencias tan estimulantes como la muy demanda en los 70 Trish Van Devere (AL FINAL DE LA ESCALERA, FUGA SIN FIN) o el veterano John Ireland.
José Luis Vázquez