Cultura en Tiempos de Crisis

Límite: 48 horas (1982)

Director: Walter Hill

Intérpretes: Nick Nolte, Eddie Murphy, Annette O'Toole, Frank McRae, James Remar, David Patrick Kelly, Sonny Landham, Brion James, Jonathan Banks, Denise Crosby, James Keane

Sinopsis: Cuando un par de asesinos sin escrúpulos consigue huir de prisión, dejando tras de sí un horrible reguero de sangre, al malhumorado detective Jack Cates no le queda otra opción que sacar al timador Reggie Hammond de la cárcel para que le ayude a encontrar a los criminales. Sin embargo, sólo dispondrán de 48 horas porque Hammond debe regresar a prisión.

Crítica de José Luis Vázquez

Este viernes 10 de julio a las 00:10 h. madrugada del sábado en Paramount.

Uno de los mejores guionistas del cine estadounidense de los 70, el californiano Walter Hill, puede presumir de tener uno de los comienzos de carrera como director más fulgurantes de la historia del cine. LÍMITE: 48 HORAS es su brillantísimo sexto largometraje, tras EL LUCHADOR/HARD TIMES, DRIVER, THE WARRIORS, FORAJIDOS DE LEYENDA y LA PRESA… a continuación rodaría CALLES DE FUEGO y CRUCE DE CAMINOS. Y a partir de ahí un progresivo declive que acabaría llevándole a una discreción y parcial retiro de lo más llamativos. ¿Qué le pasó? ¿Se le agotó la creatividad? Hace poco ha vuelto, pero sin alcanzar la estrella de antaño ni por lo más remoto.

Afortunadamente, cuando rodó este policíaco con abundantes dosis de comedia estaba en su mejor forma. Es una combinación explosiva de acción y situaciones divertidas, llevada con pulso firme, vertiginoso por momentos y unas perfectas localizaciones, muy bien aprovechadas.

Es lo que se suele denominar una buddy-movie, una película de parejas, habitualmente amiguetes de carácter opuesto, a la cual Hill adorna de unos biorritmos agitados y con mucha sal. Esta sería una de las primeras en ser así denominadas.

Supuso el debut en la gran pantalla de Eddie Murphy, otro cómico procedente de esa inagotable cantera televisiva que era Saturday Night Live. Curiosamente es un caso parecido al del cineasta. Protagonizó tres primeros papeles destacadísimos, éste, ENTRE PILLOS ANDA EL JUEGO y SUPERDETECTIVE EN HOLLYWOOD y luego la rutina y la repetición más absolutas se apoderarían de su carrera. Igual le pasó a John Landis, el firmante de ENTRE PILLOS… Curioso muy curioso. El caso es que aquí forma estupendo tándem con un actor al que la mala suerte le ha perseguido en forma de resultar un tanto veneno para las taquillas, pero que creo sinceramente es extraordinario. Me refiero al “hombre pobre” Nick Nolte.

Por supuesto, el que el argumento esté más que explotado es lo de menos en esta ocasión. Lo importante es esa amistad que se va forjando, su imparable ritmo, esa ambientación nocturna… Puro cine, vamos.

Además, las andanzas estos dos colegas fueron filmadas con chispa, frescura, dinamismo, verdadera gracia. Sin duda, una de las películas más entretenidas del año de su producción, 1982.

Conservo recuerdos inmejorables de la misma, hace tiempo que no la reviso. Espero muy de corazón que el  paso del tiempo no la haya causado estragos. Daría igual, nunca olvidaré lo bien que me lo hizo pasar en su momento. Todo un clasicazo de los 80.

José Luis Vázquez