Director: Byron Haskin
Intérpretes: Charlton Heston, Eleanor Parker, William Conrad, Abraham Sofaer, Norma Calderon, John Dierkes, Douglas Fowley
Sinopsis: En la jungla sudamericana, el propietario de una gran plantación (Charlton Heston) decide casarse por correspondencia para tener un hijo que herede su hacienda. A su esposa (Eleanor Parker) no le resultará fácil adaptarse a la brusquedad del marido y a las costumbres de los nativos. Mientras, una terrible plaga de hormigas asesinas amenaza la región...
Siempre recuerdo esta rutilante y colorista producción Paramount de 1954, como una resplandeciente y fogosa historia de amor, surgida a partir de una situación un tanto peculiar, un matrimonio por poderes entre un terrateniente y una mujer nada mojigata precisamente. Y es que esto cuenta con un tratamiento más “físico” que químico, con mucha latente tensión sexual.
También se ha alojado en mi memoria como un fascinante melodrama selvático y una apasionante película de aventuras, con un momento culminante y espectacular, protagonizado por una buena colonia de las susodichas marabuntas del título… español, pues el original es THE NAKED JUNGLE, de las cuales en la censuradora España de la época se decían en “petit comité” que en el país vecino –siempre fueron más adelantados- podían ser contempladas desnudas. Una gracieta para encarar tiempos en que no podía ser vista cualquier cosa en nuestras pantallas, o hacerlo convenientemente retocadas, ahí está si no el preclaro caso de MOGAMBO para corroborarlo.
Pero sobre todo lo que marcó es esa citada y flamígera relación entre sus extraordinarios protagonistas, la bellísima Eleanor Parker (SCARAMOUCHE, SONRISAS Y LÁGRIMAS) y un siempre imponentemente marmóreo Charlton Heston. La relación que se va tejiendo entre ambos echa chipas y constituye uno de sus mayores reclamos. Algo por otra parte nada raro, sabiendo que su guión llevaba la firma de Philip Yordan, el febril y lírico autor de los volcánicos diálogos amorosos de la imprescindible JOHNNY GUITAR.
La dirección corrió a cargo de todo un especialista en efectos especiales, Byron Haskin, que tras su salto detrás de las cámaras fabricaría numerosos encargos –propios o ajenos- de fantasía y acción que hicieron las delicias de un par de generaciones. Títulos inolvidables como la fundacional LA GUERRA DE LOS MUNDOS, basada en el célebre relato de H. G. Wells, LA CONQUISTA DEL ESPACIO, LAS AVENTURAS DE SIMBAD o SU MAJESTAD DE LOS MARES DEL SUR.
A título anecdótico señalar que está fechada el mismo año que el de otro enorme clásico con hormiga dentro, aunque éstas de tamaño gigantesco por efectos de la radiación. Me refiero a esa pieza maestra titulada LA HUMANIDAD EN PELIGRO de Gordon Douglas.
En un cometido secundario los más veteranos y nostálgicos pueden encontrarse con William Conrad, aquél detective CANNON de muchas noches españolas de los 70.
El paso de los años no ha hecho mella en su inmarchitable encanto ¡Qué cine se hacía antes… y como churros!
José Luis Vázquez