Director: Denis Villeneuve
Intérpretes: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette, Rémy Girard, Abdelghafour Elaaziz, Allen Altman, Mohamed Majd, Nabil Sawalha, Baya Belal, Bader Alami, Karim Babin, Yousef Shweihat
Sinopsis: Jeanne y Simon Marwan son dos gemelos cuya madre, que lleva mucho tiempo sin hablar, ha muerto. En el acto de apertura del testamento, el notario les da dos cartas que deben ser entregadas a un padre al que creían muerto y a un hermano cuya existencia desconocían. Ambos emprenderán un viaje al Líbano para localizarlos y encontrar respuestas a su existencia. Basada en una obra de teatro de Wajdi Mouawad.
Este miércoles 18 de febrero a las 22:00 h. en La 2.
El primer largometraje descubierto del canadiense Denis Villeneuve, el cual tan solo cuenta con seis hasta la fecha, el último bajo inmejorable pabellón estadounidense –PRISIONEROS-, fue este sensacional, abrasador, devastador y tremendo relato sobre terribles secretos materno-filiales sacados a la luz.
Su textura visual puede resultar tan áspera como lo es esa historia de hijos a la búsqueda de respuestas respecto al pasado de su madre. También tan dolorosamente humana.
Los 130 minutos del metraje pasan como un suspiro. Villeneuve va sumergiéndonos con su incisiva cámara y a través de diestros flash backs en los recovecos y laberintos del alma humana, de sus esplendores y de sus aristas más desagradables.
No precisa en qué lugar concreto de Oriente Medio transcurre su trama. Da igual, ni falta que hace. Los asuntos últimos y primeros sobre los que trata no dejan sino de ser universales: represión, tolerancia, culpa, perdón…
Luzna Azabal (PARADISE NOW, LEJOS, OTROS TIEMPOS) es una conmovedora madre mediante una absoluta contención emotiva. Toda voluntad, coraje, valentía, sacrificio.
El plano final no saca de dudas a sus hijos, pero nos sacude a los espectadores como el más rompedor de los latigazos, de una manera atroz.
Cine sin remilgos, potente, poderoso. Cine con mayúsculas.
José Luis Vázquez