Director: Allan Dwan
Intérpretes: John Payne, Lizabeth Scott, Dan Duryea, Dolores Moran, Emile Meyer, Robert Warwick, John Hudson, Harry Carey Jr.
Sinopsis: En la pequeña ciudad de Silver Lode, el sheriff McCart interrumpe bruscamente la boda entre Dan y Rose para detener al novio.
Este martes 22 de abril a las 13:45 h. en La Sexta 3.
Western perteneciente a la edad de oro del género verdaderamente apasionante, relativamente insólito, vigoroso, singular, de febril dramatismo.
No es que su argumento resulte precisamente un dechado de novedad, se trata de contar la venganza emprendida por un joven tras el ultraje y asesinato de su novia el mismo día de su boda, pero la manera en que es abordado este argumento es lo que lo convierte en especial.
El pionero del Séptimo Arte y gran director Allan Dwan daba ya sus últimas bocanadas tras las cámaras –aunque todavía tardaría siete años en despedirse definitivamente- tras una dilatada trayectoria, cuando volvió a sacar los mejores recursos aprendidos en el período mudo.
Lo hace con un estilo escueto, seco, cortante, de admirable economía narrativa y expresiva, en el que la precisión con la que aborda la puesta en escena acaba resultando fundamental. Al igual que esa gran capacidad de la que hace gala para ir midiendo la tensión in crescendo que se va produciendo.
Parte de un agudo e incisivo argumento de Karen DeWolf, que trataba de mostrar una parábola antimacarthysta, algo que le costaría su desalojo de la industria. Algo así como un SOLO ANTE EL PELIGRO en el que un elemento perturbador viene a alterar la placidez de una comunidad.
Dicho elemento está encarnado de manera muy física y escabrosa por el gran villano de la época Dan Duryea. Uno de los grandes actores referentes de la serie B, John Payne con p y la especialista en papeles de cine negro Lizabeth Scott lleva el peso de la acción, encarnando el primero a un “héroe” no exento de tintes iracundos.
Pese a la modestia de su producción, vuelve a ser la demostración palpable de que cuando se encuentra verdadero talento en sus máximos responsables, cualquier empeño puede adquirir letras muy mayúsculas de calidad. Uno de esos abundantes títulos reivindicados con el paso del tiempo.
José Luis Vázquez