Director: Bill Paxton
Intérpretes: Bill Paxton, Matthew McConaughey, Powers Boothe, Matt O'Leary, Jeremy Sumpter, Derk Cheetwood
Sinopsis: Un hombre (McConaughey) se presenta en la oficina de Wesley Doyle (Powers Boothe), el agente del FBI encargado de la búsqueda del famoso asesino de Texas conocido como "La Mano de Dios", y asegura que conoce la identidad del escurridizo asesino en serie: se trata de su hermano Adam, quien, después de cometer aquellos crímenes, se suicidó. Al mismo tiempo, intenta explicarle a Doyle las razones que impulsaron a su hermano a matar.
Este viernes 28 de marzo a las 22:00 h. en La 2.
Antes, mucho antes, allá por la segunda mitad de la década de los 90, de su reconocimiento artístico, el tejano Matthew McConaughey ya había dejado muestras de un incipiente talento en trabajos y títulos tan apreciables como LONE STAR, TIEMPO DE MATAR, AMISTAD, CONTACT o este ESCALOFRÍO.
Debut en la dirección del igualmente actor Bill Paxton, aquí también coprotagonista, con ESCALOFRÍO nos encontramos ante una –como perfectamente definiera James Cameron- electrizante muestra del cine no sé si de terror o más bien de horror, habría que matizar la terminología.
Alejado de cualquier vestigio de exhibicionismo gratuito, sadismo o sanguinolencia, tan propia del género en los últimos años, Paxton, elabora el retrato, más bien el auto retrato ficticio claro, de un asesino rural que obedece a supuestas llamadas divinas, con unas connotaciones verdaderamente escalofriantes, como certeramente señala el título.
Es un “thriller” impactante en su austeridad y cierto ascetismo, un trabajo no demasiado efectista, motivo por el que puede no adquiriese especial relevancia en el momento de su estreno, una época plagada de exponentes altisonantes y nada sutiles precisamente, pero al que los años le pueden sentar muy bien, pues hace gala de una sobriedad, imagianción y rigor narrativo dignos de todo elogio.
Mantiene un suspense creciente y su estética se aleja de cualquier barroquismo formal, es de un realismo atroz, un tanto opresivo y asfixiante.
Resulta además de lo más inquietante por la manera en que está dibujado su protagonista y también por los personajes infantiles que le rodean. Presenta muchos giros argumentales que bien podrían despistar a muchos. Por ello mismo, me parece un trabajo que exuda una relativa originalidad y riesgo.
José Luis Vázquez