Director: Barry Cook y Tony Bancroft
Intérpretes: Animación
Sinopsis: Mulan, una joven china hija única de la familia Fa, en lugar de buscar novio, como sus amigas, trata por todos los medios de alistarse en el ejército imperial para evitar que su anciano padre sea llamado a filas para defender al Emperador del acoso de los Hunos. Cuando el emisario imperial lleva a cabo la orden de reclutar a los varones de todas las familias, Mulan se hará pasar por soldado y se someterá a un duro entrenamiento hasta hacerse merecedora de la estima y de la confianza del resto de su escuadrón.
Este domingo 16 de febrero a las 16:00 h. en Disney.
Aunque no fue nada mal recibido, no es uno de los títulos que más prestigio alcanzaron de la última, o tras FROZEN más bien penúltima, etapa de la era Disney, en su apartado más reconocible y emblemático, el animado. Pero es un trabajo de una gran exquisitez, laboriosidad y delicadeza. Tal vez el no haber obtenido tanta identificación por parte del público –pese a su muy buena recaudación en taquilla- haya que buscarlo en que su historia de partida no es tan del imaginario popular occidental como otras. Al respecto, indicarles que se basó en la leyenda HUA MULAN.
No solo por esta cuestión puede resultar un tanto inhabitual o atípica, sino porque la protagonista, una chica que se hace pasar por guerrero, no solía ser muy frecuente hasta el momento en la casa de Mickey. Eran más bien princesitas relativamente sumisas y muy estandarizadas… aunque siempre maravillosas, claro.
En lo que sí continuó siendo fiel a patrones preestablecidos es en esos formidables secundarios que asoman la nariz. En esta ocasión, el dragón Mushu, un grillo de la suerte y los divertidos componentes del ejército de la heroína.
Igualmente, se mueve en registros musicales de enorme calidad, hasta el punto que la banda sonora del genial Jerry Goldsmith volvería a ser nominada al Oscar y al Globo de Oro, al igual que su canción original lo sería también en el segundo de esos apartados.
Ambientada en tiempos remotos de una China de lo más milenaria y exótica, en la dinastía Han, gozó de un elaborado proceso de creación. Varios supervisores viajarían al país asiático para untarse bien de la cultura del país. De hecho, se empleó un diseño artístico que se asemeja lo más posible a sus rasgos orientales.
Para la elaboración de los 2000 soldados hunos en la secuencia de la batalla, el equipo de producción desarrolló un software, denominado Attila, que permitía que un millar de los mismos se movieran con autonomía. También se utilizó una variante de ese programa para la impresionante batalla final en la Ciudad prohibida poblada por 3000 individuos.
Todo ello contribuiría a concebir esta epopeya con incrustaciones humorísticas. Un gran, rítmico y emocionante espectáculo visual y narrativo.
José Luis Vázquez